PUERTO IGUAZÚ. La situación de la frontera es bastante particular ya que a los operativos de militarización en el límite con Brasil se le suman varios conflictos gremiales de ese país. La Aduana brasileña entre Iguazú y Foz tenía ayer cerca de tres kilómetros de fila de camiones debido a un paro de actividades de la Receita Federal, organismo de control del vecino país.Debido a ello, por decisión gremial, los camioneros también protestaron cerrando dos carriles de la aduana, por la huelga de la Receita Federal y el Ministerio de Agricultura. Los camiones debían esperar a que se normalice el cruce para no producir una aglomeración en el puente internacional Tancredo Neves. La movilización militar coincidió con el inicio de la huelga de la Policía Federal, que como protesta realiza controles mucho más lentos en las fronteras.Por otro lado, la operación militar lanzada por la presidenta de Brasil, se realiza bajo la coordinación del Ministerio de Defensa del Brasil y se extiende desde Río Grande do Sul, Santa Catarina, Estado de Paraná y Mato Grosso do Sul, abarcando fronteras con Paraguay y Argentina en unos 3.900 kilómetros de frontera.





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