BUENOS AIRES (La Nación). En un nuevo round contra los medios de comunicación, Cristina Kirchner pidió una ley de ética pública para periodistas. En un acto en YPF, la Presidenta denunció “una campaña para perjudicar la imagen de la empresa”, tras hacer referencia a una serie de notas publicadas por el diario Clarín.“Necesitamos una ley de ética pública para el cuarto poder de una vez por todas en Argentina”, para saber si quienes manejan la información pública reciben dinero de alguna empresa”, sostuvo.“No me refiero a los chicos y chicas que vienen con un micrófono o un grabador corriendo y tratando de hacerme una nota, sino a aquellos que ya son estrellas”, dijo la Presidenta. Y añadió: “Todos sabemos a quienes me estoy refiriendo”.La mandataria se refirió a una seria de notas escritas por el periodista Marcelo Bonelli en Clarín. Cristina Kirchner denunció que un familiar y un socio del periodista eran contratados cuando la empresa estaba en manos de Repsol en concepto de publicidad. Y agregó que el contrato fue rescindido con la nueva administración de la empresa.“El cuarto poder debería publicar qué empresas le paga para que cuando leamos un artículo podamos saber”, lanzó. Y agregó: “Alguien que fue empleado de Repsol debería tener la dignidad de escribir que está enojado porque no le renovaron el contrato”.“No necesito que ningún medio me acompañe, sólo que informe con claridad. Se había desatado una campaña que perjudicaba la imagen de la empresa”, dijo.La Presidenta formuló estas declaraciones al encabezar la inauguración de la ampliación y modernización de la Refinería La Plata de YPF, acompañada del CEO de la compañía, Miguel Galuccio, y por el ministro de Planificación, Julio De Vido, entre otros funcionarios.Negó rumores sobre GaluccioEn el extenso discurso que fue transmitido por cadena nacional, la jefa de Estado negó una posible salida de Miguel Galuccio de la dirección de la petrolera, tras una semana repleta de rumores. “El único momento en el que estuve por pedirle la renuncia a Miguel fue cuando hoy me dijo que me tenía que poner un casco y un overol para ingresar acá (refinería de Ensenada)”, bromeó. La Presidente buscó “disipar temores” en el mercado -según sus propias palabras- con respecto al decreto que reglamentó la Ley de Soberanía Hidrocarburífera y generó polémica en el sector.




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