ASUNCIÓN, Paraguay /Agencias). AFP). Paraguay se hará respetar por Argentina y Brasil, sostuvo el presidente Federico Franco, quien anunció que su gobierno comenzará a incentivar el uso interno de energía eléctrica proveniente de las gigantescas represas Itaipú y Yacyretá que explota en partes iguales con las dos naciones.“¿Cuándo nos van respetar Brasil y Argentina? El día en que el gobierno (paraguayo) les diga: ‘Permiso, vamos a usar nuestra energía. Paraguay cambió su posición. No va a ceder más su energía. La usaremos en la industria’”, enfatizó.Ambos países, socios de Paraguay en las dos hidroeléctricas, retiraron a sus embajadores de Asunción y no reconocen oficialmente a Franco como jefe de Estado, desde la destitución del expresidente Fernando Lugo a través de un sumario juicio político del Congreso, el 22 de junio.Por ese mismo motivo, los presidentes Cristina Kirchner, de Argentina; Dilma Rousseff, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, suspendieron a Paraguay como socio pleno del Mercosur. Recientemente incluyeron a Venezuela, cuya entrada al bloque económico estaba aprobada por todos sus miembros excepto por Paraguay.“¿Es justo pagar el mismo precio de energía durante cincuenta años?”, se preguntó Franco, refiriéndose al tratado de Itaipú con Brasil, que data de 1973 e impide a Paraguay vender la energía que no utiliza a un país diferente de Brasil, su principal socio comercial.Tratado de Hidroeléctrica ItaipúEl ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, recordó en junio que el funcionamiento de Itaipú -la segunda mayor hidroeléctrica del mundo en potencia instalada- está regido por un tratado que sólo puede ser modificado por los Congresos de Brasil y Paraguay.“La venta de energía es regida por tratado (…). Si por un absurdo hubiera alguna alteración en el Congreso paraguayo no la habría en el Congreso brasileño”, afirmó Lobao.“Prácticamente se está regalando la energía”, insistió Franco el miércoles, durante una exposición de su política energética ante alumnos del Instituto de Altos Estudios Estratégicos en la sede del Ministerio de Defensa.“Me resisto a aceptar que Paraguay tenga que regalar su energía (a sus dos vecinos). Negativo. Vamos a traer la energía (para uso interno): que venga (la compañía multinacional de aluminio) Río Tinto, (que venga) la empresa que hará los paneles solares”, manifestó.El jefe de Estado dijo que la instalación de estas compañías “generará mayor inversión, empleos y riquezas” y aseguró que estimulará el uso masivo de electricidad en la población, aún hasta regalando cocinas a inducción eléctrica para sustituir al gas que se importa de Argentina.Recordó que de veinte turbinas (que generan 14.000 megavatios), Paraguay usa una y media en Itaipú, cuando le pertenecen diez.En Yacyretá, casi toda la hidroenergía (3.200 megavatios) es consumida por Argentina. Resumió que la energía que le pertenece alimentan a las ciudades de Sao Paulo y Buenos Aires.Aparte, Paraguay tiene edificadas otras dos pequeñas usinas hidroeléctricas internas.En tanto, el vocero de la cancillería, Tovar Nunes, afirmó que su país “paga” por la energía de la represa de Itaipú y que Paraguay “no la cede”, como dijo Franco.“No existe ninguna cesión de energía, pues esa energía es pagada, comprada por Brasil, que no la recibe gratis”, declaró el portavoz, citado por la Agencia Brasil (oficial), en alusión a la electricidad generada por la represa binacional de Itaipú. Las declaraciones del mandatario paraguayo tuvieron una amplia repercusión en Brasil, sobre todo por su afirmación de que Paraguay ha decidido en forma “clara” que su país “no continuará cediendo” energía.“Noten que usé la palabra ‘ceder’ porque lo que estamos haciendo es dar energía para Brasil y Argentina, pues no la estamos vendiendo”, dijo Franco según versiones publicadas por la prensa brasileña.Tovar recordó que todo lo relativo a la represa de Itaipú está regulado por un tratado, según el cual Brasil y Paraguay tienen derecho cada uno al 50% de la electricidad generada, que establece claramente que la energía no utilizada debe ser vendida al otro socio.Como Paraguay satisface su demanda con sólo el 10% de la electricidad de Itaipú, el resto acaba en Brasil, que desde el año 2011 paga por esa energía unos 360 millones de dólares anuales.El precio fue triplicado ese año, después de largas negociaciones encabezadas por el entonces presidente Fernando Lugo, quien había hecho de ese aumento una bandera ya desde la campaña electoral que lo llevó al poder en 2008.Tovar dijo que Brasil “no tiene conocimiento de que Paraguay pretenda hacer ajustes en el contrato” y que no ha recibido “ninguna comunicación oficial” sobre la supuesta “decisión” de Franco, que de ser formalizada debería ser “negociada” por ambos países.




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