POSADAS. El Ejecutivo provincial pidió ratificar para el año próximo la emergencia económica y financiera del Estado misionero, argumentando en reiteradas oportunidades que habrá que administrar los recursos en tiempos de crisis.Sin embargo, en el proyecto de presupuesto remitido a la Legislatura que comenzará a analizarse el próximo martes 14, Maurice Closs solicitó lo que consideró “una mínima asignación porcentual del 6,72% del total de las erogaciones” previstas para 2013; para “gastos de funcionamiento”, que ni siquiera serían supervisados por la famosa y poco efectiva Comisión de Contención del Gasto que funciona en el gobierno y que preside el mismo mandatario renovador. Teniendo en cuenta que dicho total de erogaciones solicitado asciende a 12.524 millones de pesos, la “mínima asignación porcentual” se convertirían en nada menos que “841 millones 333 mil pesos”, según lo reveló a PRIMERA EDICIÓN el diputado provincial Claudio Wipplinger (Trabajo y Progreso).El legislador, como muchos ahora, se preguntó en qué se gastará semejante cantidad de dinero. Sin embargo, en el mensaje remitido a los diputados con el proyecto de presupuesto, en el folio 14 nada dice del destino de los cientos de millones. Menos aún revela una cifra concreta como sí lo hace en ítems anteriores, considerando que, por ser “mínimo”, incluso no pasaría por la mencionada contención del gasto que preside el mismo Closs.¿Gastos reservados?Wipplinger cargó sobre los términos en los que “el Gobierno, por un lado minimiza el tema, como si fuera una cifra menor, pero cuando se llega a los 12.524 millones presupuestados para el año que viene, no resulta nada mínimo el gasto previsto. Además, en la presentación del gobernador, ese 6,72% de gastos no tiene ninguna explicación sobre su destino. Se trataría de gastos que se reserva el gobernador por 841 millones de pesos sin ningún tipo de control sobre su destino, ni cómo lo gasta o lo guarda en su bolsillo”.“Estamos hablando de 2, 3 millones de pesos por día de los 365 que tiene el año en los cuales el gobernador podría gastar esa cifra sin dar ninguna explicación”, advirtió para recordar que “2013 es un año electoral y el libre uso de fondos millonarios pretendidos, tranquilamente pueden terminar en el financiamiento de la estructura de campaña a través del aparato público que maneja como jefe de la administración del Estado para financiar medios, asistencialismo, contratos, entre otros”.Deudas pendientesEl legislador adelantó que en el tratamiento en la comisión de Presupuesto que integra, “pediremos detalles del destino que se pretende para esa suma. Porque en otros ítems del presupuesto, ya figuran incluso los aportes por $2.997 millones para la educación privada o los $13,6 millones para la entrega de aportes de subsidios a ONG o entidades sin fines de lucro o enormes gastos para promoción turística. O sea que estos 841 millones tienen destino reservado libremente para gastos del gobernador”. Y haciendo números rápidos, aseguró que con los 841 millones previstos se podría avanzar en el blanqueo salarial de los estatales, el pago de la deuda a los jubilados docentes o el fin de la emergencia previsional en una sola vez.“Cuando le dicen a los estatales que no les pueden aumentar los salarios; cuando a los jubilados en general (los que se jubilan porque no les queda otra) piden retirarse con un haber digno y no de miseria; pero el gobernador les dice que no hay fondos y sin embargo plantea un “gastito de mínimo monto” por 841 millones es aberrante, vergonzoso y la gente merece saber en qué los gastará”, afirmó.Propuso incluso que ese dinero vaya a la mejora “del sistema de atención médica, que resulta muy delicado para cualquier ser humano, porque salvo el hospital escuela de Posadas, el resto de las unidades de atención tienen una seria falencia de recursos humanos que por los sueldos paupérrimos que paga, hace que la fuga de médicos se profundice, por más obra pública hospitalaria que se haga. Sin recursos humanos, no hay vida que se salve”. Y desafió al titular del Ejecutivo a que “dé la cara para contarle a los trabajadores públicos y personal de los hospitales en qué gastará estos 841 millones de “mínima erogación” como lo plantea él mismo para el año que viene. Creo que al gobernador no le daría la cara para hacerlo”. Lejos de los “tiempos de crisis”El diputado Wipplinger cuestionó “los dobles discursos a los que ya estamos acostumbrados a escuchar desde el gobierno de Closs”. En ese sentido, ejemplificó que “por un lado en la presentación del presupuesto reconoce la situación económica dura y echa culpas al exterior, nada dice de los problemas internos, haciendo negación de los frenos internos que las políticas nacionales están aplicando. Pero leyendo detenidamente lo que piensa gastar encontramos estos 841 millones de libre uso sin explicación alguna en plena emergencia económica y financiera de la provincia que se pide incluso prorrogar”.En otro orden, frente al “reto” que los intendentes recibieron de Closs por reclamar bajas en el impuesto inmobiliario pidiéndoles “ayudar a recaudar más”, Wipplinger dijo que “el gobernador los hace dependientes del aporte de los fondos provinciales. Los agrede, les habla de crisis, pero para su manejo indiscriminado sin rendición de cuentas, se reserva 841 millones de pesos sin decir a qué sectores les va a manotear el 6,72%”. Finalmente, aseguró que su sector político entiende que “el monto en sí, esos 841 millones, es un gasto que no tiene ninguna justificación sólida posible, menos aún sin tener que rendir cuentas como lo debería hacer”, manifestó.





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