POSADAS. El gobernador Maurice Closs sorprendió ayer al utilizar un acto en el que se daba inicio oficialmente al segundo semestre de clases después de las vacaciones de invierno para disparar contra los intendentes que se habían quejado por los groseros errores admitidos en el revalúo inmobiliario, que incrementó hasta cincuenta veces el precio de algunas propiedades.“Los intendentes tienen que ayudarnos a recaudar porque para pedir plata están a la orden del día. Constantemente piden obras y constantemente están pidiendo cosas”, disparó el mandatario contra unos 25 intendentes que hicieron llegar a la cúpula del Gobierno sus quejas por los inconvenientes que generó en sus pueblos y ciudades la medida dispuesta por Rentas y Catastro desde diciembre.La semana pasada fue el director de Rentas quien tomó la posta y salió a responder en una FM local por la catarata de demandas en contra por los errores. Miguel “Pimpy” Thomas admitió errores en el software de las valuaciones y dijo que algunos se solucionaron; pero insistió con una insólita defensa al referirse a una especie de “justiprecio” adoptado con el aumento, supuestamente recargando más a quienes tienen mayor capacidad.Tergiversaron los valoresPRIMERA EDICIÓN accedió a información oficial que señala que con la última revaluación se han tergiversado la relación de valores entre las distintas calles, entre los distintos barrios y entre los distintos municipios. Esto los intendentes lo notaron y por eso iniciaron un reclamo, tibio, pero reclamo al fin, teniendo en cuenta el aparato de apriete que implementa el Gobierno ante cualquiera que levante la voz. Rentas y Catastro bajaron un poco pero la desproporción continúa.Hace dos semanas hubo una reunión entre el subsecretario de Información Territorial, Juan Solari, y la directora de Catastro, Nilda Rolón de Regali, en la que prometieron a los intendentes solucionar el problema para agosto. Sin embargo, cuando esa posibilidad llegó a oídos de la cúpula del Gobierno, los funcionarios fueron desacreditados, ya que no habrá marcha atrás. Primero Thomas y ayer Closs salieron a echar por tierra cualquier posibilidad de corrección.Un grupo de empleados de Catastro solicitó por medio de este diario que los intendentes se acerquen a dialogar con ellos y de esta manera se enterarán de las irregularidades “gravísimas” que se cometieron en el revalúo.Además se quejó porque antes de la reunión con la directora de Catastro, el subsecretario de Gobierno, Roberto “el odontólogo” Chas Robineau, llamó a los delegados gremiales y les advirtió que la pasarían muy mal si la medida continúa.Además de las graves consecuencias económicas para los contribuyentes que deberán pagar entre diez y cincuenta veces más de impuesto inmobiliario, el revalúo generó una paralización de las actividades de agrimensores, escribanos e inmobiliarias, entre otros rubros, en toda la provincia, ya que muchos trámites profesionales se abonan con porcentajes del valor de las tierras. Cada propiedad este año vale cincuenta veces más que el año pasado sin tener ninguna mejora, quiere decir que esos trámites deberán pagarse cincuenta veces más caros.





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