POSADAS. “Mucho ruido y pocas nueces”. Ese fue el comentario generalizado del público misionero, que se quedó apostado al costado de los caminos con las ganas de ver a los fierros del Dakar Series acelerando a fondo, no sólo paseando por las ciudades cumpliendo con los enlaces de una competencia muy promocionada y esperada.La segunda etapa del martes ya se había suspendido por la lluvia y la desazón se abrazó más fuerte a los fanáticos de los fierros ayer, cuando se conoció la noticia de la suspensión de la tercera etapa -esta vez por cuestiones de seguridad- ya que los helicópteros de rescate no pudieron despegar en horario por la densa niebla desatada en la zona del recorrido.Ante esta situación, la jornada que tenía prevista la largada de la primera prueba especial a las 11, desde Cerro Corá, terminó en un día de paseo para las “figuras renombradas” que siguieron conociendo la provincia en un nuevo enlace desde Posadas hasta el siguiente Parque Asistencia ubicado en Bella Vista (Corrientes).Si bien el enojo y la frustración del público fue notoria, los organizadores se mostraron firmes en su desición y explicaron que “a diferencia de las etapas anteriores, esta jornada necesitaba la asistencia de los helicópteros, porque ante un accidente las ambulancias no podrían actuar por el barro”.De esta manera, la acción del Dakar Series tendrá continuidad hoy con su cuarta etapa, que se pondrá en marcha a las 8 y transitará 427 kilómetros de aceleración. Se siente “fuerte en el barro”Adrián Sansaloni sorprende a más de uno en el Desafío Litoral. El suelo misionero fue favorable al piloto local que sueña con correr un Dakar y hasta el momento está haciendo los méritos suficientes para intentar hacerlo realidad en un futuro.“Me anoté para llegar a Resistencia (Chaco) y me encuentro en el puesto 11º entre las Motos”, explicó Sansaloni, mientras ingresaba al Bivouac de Bella Vista, Corrientes, luego de una Etapa que no tuvo tramos de velocidad. Con una Beta del equipo del experimentado Pablo Cid De La Paz, el de Apóstoles demostró sus habilidades para alcanzar un histórico 8º puesto en una Etapa, trepando al 11º del clasificador general. “Se notó el cambio de mi manejo con la lluvia y el barro en Misiones, porque nadie conoce el barro como yo”, sentenció el piloto de 36 años.Frente a una chance única, Sansaloni piensa en llegar a la meta, más que en los resultados. “Tengo los pies sobre la tierra y soy realista. Tengo una moto alquilada que la estoy conociendo de a poco”, señaló. Sin embargo, el único motociclista misionero en correr un Dakar Series se tiene fe: “Conozco bien estos caminos porque participo en el campeonato de enduro en Corrientes”.




Discussion about this post