POSADAS. “La mayoría de las provincias del NEA y NOA no han desarrollado industrias lo que les impide sacar provecho de un proceso de sustitución de importaciones”, advirtió el sitio especializado Región Norte Grande. “Las economías regionales tiene dos aristas, según se concentren en el mercado interno o en el de exportación”, observó Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa).En la primera franja, “con excepción de los productos en base a la soja, el cuadro se mantiene favorable, a la luz de la suba del precio internacional”, explica Robín.Por el contrario, “el cuadro se está complicando para los productos que requieren más de 130 jornales por hectárea, como los productores de aceitunas, cítricos, uvas, manzanas, tabaco y arándanos, porque la suba de las cotizaciones internacionales combinada con la variación del tipo de cambio, no compensa el aumento del costo laboral”, sostuvo. “En naranjas se habían alcanzado precios muy altos, antes del crack financiero de 2008, y luego ha tomado una tendencia decreciente. En ajos, sus precios se duplicaron durante 2010 ante la falta de su sustituto chino, pero a fines del año siguiente volvió esa competencia, generando una fuerte caída de precios”, indicó.Un común denominador en las observaciones de los estudiosos de la realidad de las economías regionales es que “si bien varios precios internacionales han acompañado a la soja, en la mayoría lo ha hecho en una menor magnitud y su tipo de cambio real todavía se mantiene alto, pero ha perdido fuerza en los dos últimos años, debido al dólar barato para exportación”.“Hoy se advierte que en muchas provincias que vivieron de la bonanza del gobierno central, ante la desaceleración de las transferencias de ingresos debieron ajustarse el cinturón, porque los números dejaron de cerrar”, dijo Diego Lo Tártaro, director del Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales.





Discussion about this post