PUERTO ESPERANZA. El cadáver de una estudiante de 18 años, que asistía al Bachillerato Polivalente 20 de esta localidad, fue encontrado ayer, alrededor de las 5.30, en un trillo que comunica los barrios Esperanza I y II. Fue un crimen atroz. La víctima fue literalmente degollada, al parecer después de haber sido violada y golpeada sin piedad ni misericordia.Un changarín de 22 años, que caminaba ocasionalmente por el lugar, se topó con el cadáver: tenía el pantalón y las prendas íntimas en los tobillos: la remera y una campera hacia arriba.Puerto Esperanza estaba conmocionada ayer. El mismísimo intendente Alfredo Gruber ofreció su colaboración y la del municipio para dar con los autores.Este diario intentó obtener la descripción física de la joven, pero una fuente de la pesquisa se limitó a decir que “era más bien baja” y que el rostro estaba desfigurado por la violencia de los puñetazos.Un joven changarín, que pasaba ocasionalmente por el lugar, se encontró con ese escenario dantesco.La víctima fue identificada como Lieni Itatí Piñeiro, quien asistía al turno noche del Bachillerato Polivalente 20.El horario de clases era entre las 19 y las 22. Pero el miércoles, por alguna razón, ella se retiró una hora antes. La información fue confirmada ayer por fuentes de la investigación.Según los detectives, el cuerpo apareció en un trillo que comunica el barrio Esperanza I con el II, donde vivía con su familia.Al parecer, solía tomar ese camino habitualmente para regresar a casa. “Es posible entonces que le hayan tendido una emboscada”, consideró una fuente consultada ayer por PRIMERA EDICIÓN.En el terreno de las hipótesis, los uniformados están convencidos de que en el brutal episodio intervinieron dos hombres como mínimo.El lugar donde la interceptaron, o atacaron está alejado de las viviendas más próximas, lo que explicaría, en cierto modo, porqué nadie escuchó gritos ni pedidos de socorro.Al menos hasta anoche había dos hipótesis. Alguien la acompañó desde el momento en que se retiró de la escuela y la entregó a sus cómplices o, lisa y llanamente, fue emboscada.La Policía intentaba ayer reconstruir los últimos movimientos de la joven, sobre todo desde el instante en que se fue del establecimiento escolar.Los investigadores sostenían anoche que alguien debió haber visto si ella se fue sola o en compañía de alguien. En el escenario del crimen habrían encontrado huellas que se corresponderían con varias personas. Los primeros datos aportados por el informe médico indicaron que la muchacha tenía cortes en las manos, señal de que se defendió hasta último momento antes de ser ultimada. El salvajismo del hecho hizo que una comitiva de la Dirección Investigaciones viajara hasta la localidad de Puerto Esperanza, encabezada por el titular de esa unidad, comisario mayor Oscar Roberto Flecha; el jefe de Homicidios, Ramón Martín Polcowñuk; el director general de Seguridad de la provincia, comisario general Juan Carlos Espíndola, y el subjefe de la Policía de Misiones, Omar Orlando Amarilla. En el escenario del horrendo homicidio se hizo presente el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Eduardo Fernández Rissi, quien lleva adelante las actuaciones en una causa calificada, preventivamente, como homicidio calificado. Claro que es una carátula momentánea que puede modificarse con el avance de la investigación.Allanamientos Anoche, minutos después de las 20 una comitiva policial-judicial efectuaba una serie de allanamientos (dos en total en viviendas particulares), síntoma de que tenían pistas que podían alentar la esperanza sobre la detención de el o los asesinos. En ese sentido se supo que además el magistrado regresó a la escena del asesinato, aunque se desconoce oficialmente el motivo de esa acción. Trascendió que podía tratarse de una inspección ocular para tener una idea más clara de cómo es el lugar donde hallaron el cadáver en horario nocturno. Y, entre otras cuestiones, saber si alguien hubiera podido escuchar los gritos de socorro de la víctima, concluyó el portavoz de la fuerza de seguridad.





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