CARAGUATAY. El esfuerzo para llevar adelante una obra solidaria dio sus frutos el mes pasado en esta localidad. Es que Evangelina “Pinky” Franco, enfermera e hija de esta tierra, formó un grupo de vecinos solidarios que trabaja codo a codo para cubrir las necesidades de los más necesitados del lugar. Es así como, a través de la Unión Ejecutora Provincial, los intendentes de Caraguatay, Ricardo Waidelich, y de Santiago de Liniers, Arnoldo Schöenfisd, recibieron atención del coordinador de la UEP, Luis Ricardo Pires, con acciones concretas, como el compromiso de llevar adelante las obras de empedrar calles y construir el salón de usos múltiples, mientras se efectivizó la entrega de equipamiento informático para la sala de salud, remeras y zapatillas para los niños, guardapolvos, pelotas y otros elementos para atender necesidades concretas del pueblo.“Pido, pido y pido”, dijo Pinky. “Pido a quienes dan respuesta cuando la necesidad está -y no hay campaña de ningún tipo- pero también pido a mi gente que labure y se esfuerce y acá está”. “Trabajamos codo a codo con la directora de la escuela y los intendentes para atender las necesidades concretas”, contó entusiasmada mientras recibía a la gente en el tinglado municipal de Tarumá hace unas semanas atrás.Franco golpeó puerta por puerta dando cita a sus vecinos para el encuentro, ellos manifestaron algunas de las tantas necesidades que tienen, como por ejemplo asfaltar unos cuarenta kilómetros hacia San Jorge, para distribuir sus productos agrícolas. Pero también la mayoría necesitaba realizar el trámite para tener el nuevo DNI, es así que organizó todo para que en un día pudiera hacerse todo, los vecinos tramitaron sus documentos durante un día completo, mientras sus hijos jugaron incansablemente con amenos programas infantiles, tomaron una merienda que les sirvió Susana Abalo, ayudada por otros niños. También las mamás fueron asesoradas por la directora de la escuela, Mónica Arrúa, respecto del programa de vacunación. Y en el cierre, por la noche, se entregó abrigos, zapatillas, todo donado por los vecinos.Cabe destacar que Evangelina Franco, a quienes todos conocen con el alias de Pinky, fue el alma de esta jornada que ayudó a sus vecinos. Franco es enfermera, nació y creció en Caraguatay. En su época de estudiante secundaria transitaba treinta kilómetros diariamente para ir al colegio, se recibió y emigró a Buenos Aires para estudiar Enfermería. Aunque tuvo la posibilidad de quedarse en la gran ciudad, decidió regresar a su pueblo natal para aportar sus conocimiento y toda su experiencia para ayudar a sus vecinos. Madre de siete hijos ya grandes y trabajadores, Pinky lucha cada día para colaborar con sus pares y aportar su granito a la tierra que la vio nacer.





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