PUERTO IGUAZÚ (Enviada especial). “Hoy, es negocio matar un animal para tener algo de comer, sin embargo no es negocio tener una empresa frigorífica”, señaló contundente el ex presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Dardo Chiesa durante el seminario llevado a cabo la semana pasada en la ciudad fronteriza de Puerto Iguazú ante la presencia de centenares de productores, especialistas, estudiantes y dirigentes ganaderos de la región, plasmando en pocas palabras la gravísima situación que está afrontando el sector de la industria cárnica.El funcionario que estuvo al frente de la entidad durante dos períodos, dijo que en Argentina hay empresas que tienen ocho plantas frigoríficas y está trabajando con tres,tiene cinco cerradas y ya no tiene margen de ganancia. El que tiene cuatro trabaja con dos y tiene cerrada dos y el que tiene una, trabaja dos días a la semana.“No es sustentable porque uno no puede pagar sueldos iguales, no se puede cumplir con el recurso humano con que se cuenta y tampoco está operando la máquina al 100%. Entonces es una crisis de cantidad de animales para faenar”, explicó.“¿Cuánto va a tardar?, muchísimo, ¿qué va a pasar?, van a caer un montón”, advirtió el hombre para señalar que “estamos hablando de todo el rubro, yo soy pampeano y cerró el frigorífico más tradicional y está echando todos los días gente, frigoríficos pico. Lo mismo está pasando con una principal industria de Santa Fe, que tiene ocho plantas y tiene cinco cerradas. La Zona Norte está complicada, Friar con su casa central en Resistencia (Chaco) está cerrada. El gobernador del Chaco está viendo como lo pone en funcionamiento y no lo puede hacer funcionar porque falta materia prima”.Chiesa afirmó que se fue llegando a esta situación destruyendo el negocio. “La cadena de ganados y carne no es una cadena, no hay suma positiva en los eslabones, el productor quiere lo más, el invernador lo puede afectar al otra área, el frigorífico hace su negocio. Pero cuando viene una enfermedad que destruye el sistema productivo, hoy pega a los productores, acá desaparecieron 150 mil productores ganaderos que nunca más van a volver a comprar las vacas. Esos 12 millones quedesaparecieron es perjuicio para los frigoríficos, no es lo mismo faenar cinco, que faenar once. Ya impera menos empresas frigoríficas, menos trabajadores, menos negocio y el negocio se achica”.La pérdida de los 12 millonesSin dejarse un margen de duda, reconoció que la situación ganadera está en una situación complicada porque está saliendo de una crisis tremenda. “Lo primero que hay que entender”, dijo, “es que perdimos 12 millones de cabezas, de las cuales el 60% fueron hembras, que tenían que haber sido madres o terneras que fueron a fedlot y que no las comimos”. El tiempo que se tardará en recuperar lo perdido“Cuando uno se pregunta cuánto vamos a tardar para recuperar esto, es buena pregunta pero no tenemos la máquina intacta, ella está vulnerada. El hecho de que no hayamos repuesto, también hace que el rodeo sea más viejo, con lo cual estamos condicionados. Cuando nosotros hablamos de retención, los porcentajes de retenciones normales para una época normal, no alcanzan porque hay que reponer mucho más de lo que haría falta si el rodeo estuviera en equilibrio”; sostuvo el entrevistado. “Por otro lado se vulneró la composición de la cadena porque en ese momento hubo una gran faena de terneros y eso hizo que esos terneros faenados en el 2009, no sean los novillos del 2010 y 2011, con lo cual, cuando se observa la composición de la cadena, falta un millón y medio de novillos y eso sucesivamente está siendo suplantado por vacas”, explicó.El pampeano sostuvo que estas tracciones hacen que el mercado en la Argentina esté absolutamente demandado y haya precios muy buenos, pero de toda la bonanza que tiene la ganadería, la padece la industria, que tiene 22 millones de cabeza para faenar y faena 11 millones. “La crisis de la industria frigorífica es que falta materia prima”, afirmó.Según la lectura del ex titular del IPCVA, se perdió millones y millones de cabezas y cuando se pretende recuperar el stock, uno ya se pregunta a estas alturas el para qué. “Para darle de comer cincuenta kilos de carne por habitante por año, mala noticia porque cuando dentro de diez años recuperemos teóricamente lo perdido, si es que trabajamos bien, vamos a ser cincuenta y pico millones de argentinos y ya ese stock tampoco será suficiente para los cincuenta millones. En carne a la argentina se le escapó la tortuga”, resumió tras la nota con este diario. “Misiones quintuplicó su stock en los últimos años”Un análisis aparte mereció el concepto del especialista, respecto de la realidad del nordeste argentino. “En el Nea y el Noa hay algo diferente. Cuando Argentina perdía unos 12 millones de cabeza, Misiones quintuplicaba su stock y Salta lo triplicaba, Formosa lo duplicó”. Dijo que “acá sin lugar a dudas se agarró una relación de inversión baja, hubo mucha plata de la agricultura del sur que vino con procesos ganaderos, en el silbopastoril se encontró algo fantástico que es que no tenés que limpiar más el monte, poné vaca que el monte se limpia solo y encima que te da una producción que te ayuda a llegar al turno del corte, por eso es que vemos que pegó un impacto muy fuerte este sistema productivo en esta región del país”.Continuó: “Se nota también que el norte no había explotado la capacidad productiva que siempre tuvo, de hecho está comenzando y tiene las de ganar porque tiene imperiosas asociaciones de raza, Brangus y Braford están haciendo un esfuerzo formidable, y hay un esfuerzo de factores que se fusionaron perfectamente en esta región, cuando en la zona núcleo del país decaía su producción y está empezando a verse lentamente sus frutos”.“Con este sector del país se está trabajando desde el Instituto para desarrollar los procesos de punta, observando con qué tecnologías se cuenta, y buscando también que el productor tenga el acceso a ello. El trabajo en conjunto es determinante para sacar adelante la producción y eso se está reflejando en los últimos años en esta región, ya que se está interactuando con el Inta, con un modelo que se está desempeñando en Santa Catalina (Brasil) y el resultado productivo que han lograd
o. Nosotros hemos sufrido una seca extraordinaria entre los años 2009-2010, en donde no había pasto en la Argentina y hubo que suplementar”.ContundenteNo obstante sostuvo: “Yo no estoy de acuerdo con el brasilero de que la mejor carne sea a pasto, creo que hay carne a pasto y carne a grano. La mejor carne es la que se come el consumidor. Si yo voy a Europa van a querer la carne a pasto, a mí me ha tocado ir a Japón y a Singapur donde me piden un grado de grasa de marmoteado que no lo puedo lograr con pasto y por lo tanto necesito de grano. Esto es como los gustos, a uno le gusta de alguna manera y al otro con distinta característica”.





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