POSADAS. Familiares, amigos, colegas, compañeros de trabajo, empleados y conocidos. Todos peregrinaron bajo la mañana gris y la llovizna tenue con la que el cielo, ese que los tenía fascinados desde chicos, despidió a Omar Ratti (63) y Mariano Rolón (61), los amigos y amantes del aire que perdieron la vida en un trágico accidente aéreo.Más de un centenar de personas se agolpó desde la noche del último jueves en la cochería ubicada sobre San Martín casi 25 de Mayo, que como pocas veces vio excedida su capacidad máxima con el transitar incesante de los deudos.Los cuerpos llegaron cerca de las 17.40 de ese día al aeropuerto Libertador General San Martín de Posadas a bordo de un helicóptero del Ejército Argentino. Habían sido encontrados junto al biplaza Lancair IV-P experimental que el propio Ratti había armado en uno de los hangares del viejo Aeroclub de la capital provincial.La avioneta perdió todo tipo de contacto en la mañana del martes, minutos después de partir de Posadas con destino a Paraná. Luego de una extensa búsqueda de casi 48 horas por los Esteros del Iberá y la zona aledaña, finalmente la nave apareció estrellada en la estancia Gallo Sapucay, pocos kilómetros al norte de Chavarría, en el centro de la provincia de Corrientes. En el medio de la nada yacían sin vida sus ocupantes: Ratti, al mando de los controles; Rolón como acompañante. La noticia causó dolor en una importante porción de la sociedad misionera. Es que tanto Ratti -ferviente impulsor de la aviación y conocido empresario de la construcción- como Rolón -mecánico de aviones e ingeniero- dejaron su sello a través de las distintas actividades que ejercieron a lo largo de sus vidas. Por eso, no sorprendió el desfile de amigos, compañeros, colegas y conocidos que se acercaron a la casa de sepelios para brindarle consuelo a las familias y el último adiós a las víctimas. El incesante transitar no tuvo descanso ni siquiera en la madrugada de ayer y se prolongó durante toda la mañana.Cerca del mediodía, en medio de un mar de lágrimas, llegó el duro momento de despedir por última vez a los aviadores. Un aplauso cerrado de centenares de palmas inició la recorrida de los féretros hacia un cementerio privado emplazado sobre la ruta nacional 12, en las afueras de la ciudad.El cortejo fúnebre salió del centro alrededor de las 12 de ayer, conformado por una fila de autos cercana a las diez cuadras de longitud. Recorrió la avenida Roque Pérez y luego tomó Urquiza. Frente a un conocido complejo habitacional ubicado en el barrio Laurel, ideado y construido por Ratti; nuevamente los aplausos le abrieron la puerta a la emoción. La caravana siguió por Jauretche hasta la ruta 12 y en minutos arribó al camposanto. Allí, tras el oficio religioso, los restos mortales de Omar Ratti y Mariano Rolón descendieron hacia su morada definitiva, en medio de escenas de dolor inconsolable. Se hizo un sentido silencio, que parecía interrogar al destino; cuando de repente un avión que volaba bajo cubrió por un instante al emocionado grupo humano; como si quisiera sumarse al último adiós. AgradecimientoEn medio del intenso dolor por la muerte de su padre, Silvana, una de las hijas de Omar Ratti, aprovechó la presencia de PRIMERA EDICIÓN para agradecer el trabajo de todos los que participaron en la búsqueda de la avioneta biplaza.“Queremos agradecer a todos los que se preocuparon y estuvieron buscando”, dijo la mujer, visiblemente conmocionada por la trágica muerte del empresario de la construcción, pero sin olvidar al importante número de personas que por tierra y por aire realizó una exhaustiva búsqueda durante unas 48 horas.Como lo publicó este medio, en ese rastrillaje participaron aeronaves del Aero Club Posadas y particulares, quienes trabajaron junto a los recursos que el Ejército Argentino y las autoridades de Misiones y Corrientes desplegaron en la zona para dar con el avión siniestrado.





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