POSADAS. El barrio 238 Viviendas está ubicado en Itaembé Miní, limitando con otro de los más conocidos Terrazas. Allí en los últimos meses los robos a las casas se incrementaron, como así también los “aprietes” en la vía pública y hasta de día, de adolescentes que “exigen” algunos pesos , la mochila o directamente los celulares, según expresaron desde la comisión vecinal.“Vivimos acá desde hace unos diez años, desde que se inauguró el barrio, nos conocemos muy bien entre los vecinos y lo que está sucediendo ahora, con el tema de la inseguridad nunca antes lo habíamos padecido. Esto nos preocupa, porque va en aumento los robos en las casas y por ello es que decidimos reorganizarnos entre los vecinos, juntamos firmas y propiciamos una reunión con la Policía para ver qué podemos hacer para contribuir a devolverle al barrio la tranquilidad, porque así uno no puede salir tranquilo porque no sabe con qué se puede encontrar al regreso”, explicó Grisel Barranget, integrante de la comisión barrial.En la reunión participaron autoridades de la Policía, de la seccional del barrio, del destacamento y de la policía comunitaria, “fue una presencia importante de propietarios de las casas donde se planteó el tema de la ola de robos que se sucedieron en los últimos tiempos, la inseguridad que estamos viviendo, entre los temas principales”.Falta de comunicaciónSegún explicaron los vecinos, la reunión resultó fructífera porque, entre otras cosas, “permitió que salgan a la luz varios factores que contribuyen a que la inseguridad haya crecido. Por ejemplo, la falta de comunicación que tenemos con la seccional, porque uno los llama en reiteradas ocasiones y no contestan, afirman que es porque no anda el teléfono, dicho por ellos. Otro es que cuentan con muy poco personal para abarcar todo el área que les corresponde, porque nos dijeron que solamente son cuatro por turno, de los cuales uno debe quedar atendiendo. Además disponen de un solo móvil para patrullar, entonces si por ejemplo sucede un choque dentro de su jurisdicción, algo que sucede a menudo, tiene que ir el patrullero con el personal y así demoran cuatro o cinco horas para acudir a un llamado que uno realiza y si tenemos suerte que ese día funcione el teléfono de ellos”.Barranget apuntó que los robos en las casas se suceden tanto de noche como de día y que “hay banditas del barrio, integradas por chicos y adolescentes, que salen, le patotean a los más chicos cuando van o regresan de la escuela. También las personas mayores son un blanco frecuente y más por las noches”. Mayor compromisoEn cuanto a cómo evaluó la reunión con las autoridades policiales, Grisel Barranget, integrante de la comisión vecinal del barrio 238 Viviendas de Itaembé Miní, indicó que “sentimos que hay buena voluntad, que quieren hacer algo para cambiar esta situación, incluso después de la convocatoria, en los días siguientes, pasó la Policía Montada, hubo más patrullaje…”. También Barranget solicitó “una mayor participación y compromiso de todos los vecinos, que denuncien las situaciones irregulares que les toca vivir, porque no lo hacen y dicen: ¿para qué haremos la denuncia si perdemos tiempo y la Policía igual no hace nada? Pero, por otro lado, la Policía si no tiene una denuncia tampoco actúa. Tenemos que denunciar por más que sepamos que el sistema tenga muchas fallas, de lo contrario esto seguirá creciendo cada vez más”.





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