SAN VICENTE. La posición de los policías que intervinieron en el procedimiento efectuado el 10 de marzo en la forestal del IPS, que desembocó en el crimen de Juan Pereyra Da Rosa, sigue siendo complicada.Ayer se realizó en esta ciudad la reconstrucción del hecho, que se inició alrededor de las 8.30 y se extendió por espacio de cuatro horas.Las partes recrearon las circunstancias del episodio, cada una a su turno y sin presencia de la otra.En la diligencia intervino el magistrado subrogante Demetrio Antonio Cuenca, su secretaria Margarita Linder, el fiscal Rodolfo Cáceres y los abogados defensores.Tanto los policías como el único sobreviviente del tiroteo, Sebastián De Sosa, amigo de la víctima fatal, ratificaron los dichos que efectuaron oportunamente en sus indagatorias.Con la recreación de ayer, los instructores pudieron cotejar las dos versiones y tener una idea más precisa de lo que pudo haber ocurrido aquella noche de marzo.Una de las aristas más destacadas de la jornada de ayer fue la dirección en que corrieron Da Rosa y De Sosa y la proyección de la bala que terminó con la vida del primero.Con la diligencia de ayer quedó prácticamente descartado que los supuestos ladrones de madera, que se encuentran prófugos, hayan sido los responsables de la muerte de Da Rosa, porque de ser así el proyectil hubiera ingresado por delante y no por la espalda o el costado, como determinaron las pericias forenses.Sobre este aspecto del episodio el juez y sus asistentes se habrían retirado del predio del IPS con una idea más acabada de la secuencia de los hechos.Los uniformados habrían sostenido ayer que efectuaron disparos al aire y que lo hicieron agazapados.Esta versión de los hechos es diametralmente opuesta a la que expuso Sebastián De Sosa, el único sobreviviente del tiroteo.Este hombre expresó, como ya lo hizo en su indagatoria en el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, que los tiros fueron por la espalda y provenían del sector donde se encontraba la patrulla del Comando Radioeléctrico de ese municipio.Ante el magistrado de la causa, De Sosa había dicho que los uniformados “tiraron a matar”. Y ayer lo reiteró en el establecimiento forestal donde se produjo la tragedia.Otra contradicción que se repitió fue la de si los uniformados se identificaron como policías cuando llegaron a la escena de los acontecimientos. Ellos dijeron que sí, De Sosa aseguró precisamente lo contrario.El caso se produjo la noche del sábado 10 de marzo, a unos 1.200 metros de la ruta nacional 14, más precisamente en el kilómetro 1.264.La Policía acudió al lugar debido a un llamado telefónico que denunciaba el supuesto robo de madera nativa.Los autores de este hecho se dieron a la fuga, según el informe suministrado en su momento por la Unidad Regional VIII.De Sosa aseguró que él y su amigo estaban esa noche en el predio del IPS porque habían ido a cazar tatú, como otras tantas veces. La Justicia tiene la decisión en este caso y la dará a conocer dentro de muy poco.




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