OBERÁ. El Presidente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) definió que había “una anarquía total” en la prestataria y se excusó ayer de no haber hecho declaraciones después de su asunción como titular de la entidad, el 4 de junio “para no quemar” el anuncio del gobernador, el pasado 13 del mismo mes sobre la obra que traerá agua desde el Arroyo del Medio hasta esta ciudad.Respecto a la crítica situación financiera de la Celo (con pérdidas millonarias), recordó que “hace un año y pico que soy consejero, más la experiencia que tenía de antes, y últimamente había un gran desorden en la cooperativa, una anarquía total, estaba faltando orientación y hoy mismo después de 20 días ya hay pequeños cambios”.A la vez pidió que “se vayan acostumbrando todos porque hubo un cambio directivo en la cooperativa y estamos avanzando en tres o cuatros reformas que están siendo bien aceptadas por los empleados, como por ejemplo bajarles las instrucciones precisas y les dije a los consejeros que este consejo de administración se parecía más a un consejo de participación porque se ponía el carro delante del caballo y nos venían a informar cuando las cosas ya estaban hechas”. “El Consejo de Administración es el que ordena y administra la cooperativa y últimamente nos traían las cosas hechas para participarnos; hicimos tal cosa y tal otra. Un ejemplo son los presupuestos que piden los socios para hacer un trabajo. Ahora se eleva al consejo para que evalúe los costos y plazos de pago”, explicó.Macheteo millonario y déficitOtro dato que dejó Miguez en su conferencia es que “desde el 1 de agosto de 2011, la cooperativa pagó 1.100. 000 pesos por el servicio de macheteo de las líneas, eso se va a revisar, ya estuvieron de a uno los responsables para ver qué es esto”.El 31 de julio cierra el próximo ejercicio de la entidad y el presidente anticipó que “el gran déficit de la cooperativa será similar al del ejercicio anterior”.El flamante titular de la Celo pidió “el estado financiero y patrimonial de la cooperativa al 31 de mayo que, es cuando se hizo ordinaria y hasta el día de hoy no lo puedo tener, porque lamentablemente estamos adoleciendo de problemas en el sistema informático que se compró”.Respecto al sistema informático que originó la demora en la confección del último balance, según se adujo en la gestión anterior, y de acuerdo a lo que dijo el actual presidente sigue ocasionando problemas, opinó no saber “si es bueno o malo, me inclino más en decir que deja mucho que desear, no puede ser que la cooperativa, una empresa de esta magnitud de Oberá esté en manos de esta gente y que tengamos que pedir permiso para bajar cosas, hablo de esta gente de Rosario que instaló el sistema”.“Pero creo en la buena voluntad de la gente y sino vamos a usar todo lo que nos faculte el contrato para ver qué medidas se pueden tomar. Del contrato no se han cumplido muchas cosas, una de ellas es recibir los programas que se hacían, firmarlos y darle el visto bueno, eso no se hizo y hay otras cosas que tienen fallas y eso se tiene que corregir, se corrige o se corrige”, disparó.Salud de AvanciniRespecto a la situación del exgerente general Armando Avancini, Miguez, ante la repregunta periodística, confirmó que fue separado de su cargo por el Consejo de Administración. Pero antes contó que el mencionado “presentó un certificado médico el 6 de marzo, que le indica disminuir su actividad laboral y evitar situaciones que aumenten el estrés y el trabajo de gerente acá es insano. La cooperativa no puede ni debe estar un solo día sin su brazo derecho que es el gerente general (…) El 19 de junio presenta otro certificado que es más contundente, le dan nuevamente 30 días de reposo y dice que inicia trámite jubilatorio. Estamos evaluando en el Consejo, analizando con profundidad sobre quién lo podrá reemplazar”, informó Miguez. Recomponer relacionesEl nuevo presidente de la Celo consideró que “había falta de atención en los distintos rubros porque en el caso de sepelios, en el 2010, se había ganado 141 mil pesos, y el año pasado perdimos 40 mil, no podemos perder y son cosas que hay que reformar. Lo que es energía lo maneja el Gobierno, el precio del agua lo pone el EPRAC, pero si perdemos en lo que podemos manejar (como sepelio) es porque no se sabe administrar”, criticó.Sobre la relación con la comuna que tuvo su correlato en la Justicia en los últimos tiempos, Miguez sostuvo que “se llegó a una tremenda barbaridad, había mala onda, despidos arbitrarios y eran actitudes represivas, se cortaron contratos porque estaban peleados. Al socio eso le costó mucha plata, tenemos que recomponer relaciones y poner las cosas en su lugar. Creo que tenemos que llegar a buen puerto en todo y negociar como se debe negociar, como lo vamos a hacer con la Municipalidad de Campo Ramón que nos está pidiendo por el uso del espacio subterráneo para traer el agua del arroyo Ramón y quieren cobrar”, agregó.Las cuotas del IprodhaCarlos Miguez intentó desmentir la caída del convenio con el Iprodha que lo publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN. Reseñó que las cuotas del organismo provincial “se cobraban a través de las facturas de cash power, en la nota que tengo en mi poder dice que la cooperativa y el instituto acuerdan de mutuo consentimiento resolver el convenio subscripto, no fue que el Iprodha dijo no más Celo, porque recaudábamos la plata y entraba a rentas generales de la cooperativa y cuando teníamos que pagar 200 mil pesos, no teníamos y se fueron acumulando deudas”, defendió.Asimismo agregó que “el 28 de mayo pasado se mandaron 10 cheques por 23.819 pesos para dejar en cero el tema del Iprodha”, aclaró.Doretto confirmóContrastan con los dichos de Miguez las declaraciones radiales realizadas recientemente por el vocal tercero del Iprodha, Arturo Doretto, quien señaló que los adjudicatarios “se tienen que dirigir a la delegación del organismo en Oberá para solucionar el tema si pagaban la cuota a través de la Celo, se manda una nota al instituto para que remita las boletas de las casas a la dirección del vecino o nos da para que les hagamos llegar al destinatario y pagarán en las agencias o bancos, porque se cortó de cuajo el convenio con la cooperativa por diferentes razones, una de ellas es que exigía el pago a los adjudicatarios y luego no enviaba con
prontitud el dinero al Iprodha. Había cierta deuda y por eso se cortó”, corroboró.





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