POSADAS. En los últimos días tomó fuerza el riesgo de cierre que están corriendo algunos secaderos de la provincia porque, al parecer, la mayoría está cobrando valores muy por debajo de lo fijado por la Nación, y los márgenes financieros ya no les cierran. Estos rumores surgieron del seno de las asociaciones de la provincia y, a pesar de que actualmente unos 160 secaderos independientes están operando en Misiones, en los próximos días algunos de ellos podrían llegar al extremo de bajar sus cortinas porque los pagos recibidos son a plazos largos que, con el tiempo, representarían pérdidas.Ramiro López, representante de los secaderos en el directorio del Inym (Instituto Nacional de la Yerba Mate), explicó a PRIMERA EDICIÓN que “la situación no se hubiera complicado si es que todos los secaderos cobraran los $6,90 por el kilo de canchada que le vende a los molinos”.“Hasta hace dos semanas había cierto tironeo entre secaderos y algunas industrias porque no se respetaba a rajatabla el precio fijado por Nación para la canchada”, agregó. De esta manera, “es un hecho que si a algunos de los secaderos no se les cumple el precio total de la canchada, se le va a complicar terriblemente su situación porque el secadero está cumpliendo con el precio de hoja verde y los márgenes no les dan”, dijo. López aclaró que este inconveniente no lo tienen los secaderos integrados, ya que forman parte de las empresas que tienen salida de molino y el eslabón ya forma parte de toda la estructura.A su turno, Mario Nosiglia, de la Asociación de Secaderos de la Zona Centro, advirtió que el “año que viene la situación financiera podría ser más complicada, teniendo en cuenta que los secaderos hacen una inversión previa antes de recibir la materia prima, y se les paga en algunos casos en plazos que superan los 150 a 160 días, no cabe dudas que de esta manera los números no cierran y es en donde se observa un desfasaje”.El dirigente sostuvo que “hay una demanda insatisfecha de yerba, que se trasluce en volúmenes. Incluso se está observando -por parte de los molineros-, que están tratando de conseguir yerba de cualquier forma, ellos saben que tienen que cubrir el mercado. Se observa que hay menos stock en los molineros y menos productos en los secaderos”.Nosiglia dijo que “estamos pasando por una situación financiera complicada, porque la forma en que están pagando algunos molineros no es con el precio al contado, o en plazo corto. La disponibilidad de los costos del valor total de las cosas no es inmediata y eso no es trasladable al productor. El 40% del valor de la hoja de la yerba mate que corresponde a los servicios de cosecha, de flete, capataces, son valores que se pagan en forma semanal”, dijo al potenciar como “el problema” a la demora en los pagos por parte de algunas empresas yerbateras.Nosiglia explicó que la actividad de secanza tiene un financiamiento previo. “La leña que la tengo acopiada en el secadero ya la pagué antes de hacer la yerba canchada, las modificaciones que tienen que hacer los secaderos para afrontar enero de 2014, donde no se tiene que usar maderas de bosques nativos, son costos que los secaderos tienen que asumir con recursos genuinos o con algunos créditos”, porque no habría otra alternativa según el dirigente.A dónde recurrirEl representante de secaderos dijo que en algunos casos, “aquellos que se resistan a cerrar, recurrirían a los famosos financiamientos que existen a través de los warrants, ya sea por el Banco Galicia, el Macro, entidades que los están entregando, pero sin que el volumen de la operatoria abarque todo lo que se está fijando en la provincia. Si bien es un problema aparentemente circunstancial, se puede catalogar como uno financiero, más que uno económico”, recalcó.Según registros revelados por el director del Inym a este matutino, actualmente se estarían operando en la provincia, unos 160 secaderos independientes.





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