BUENOS AIRES (DyN). El entrenador de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, afirmó ayer que sus dirigidos tendrán que afrontar la promoción frente a Instituto de Córdoba “con el cuchillo entre los dientes”, si quieren mantenerse en Primera.“Hay que tener mucho cuidado y no confiarse; ir con el cuchillo entre los dientes. No importa jugar bien o mal, sino sacar resultados”, enfatizó.El jueves se disputará el partido de ida en Córdoba y el domingo se definirá la serie en el Nuevo Gasómetro.Caruso avisó que el equipo cordobés “puede complicar” a San Lorenzo porque tiene “jugadores muy rápidos, Diego Lagos, Paulo Dybala… y otros que le dan mucha salida, como Ezequiel Videla”, enumeró.Asimismo, destacó que el choque contra San Martín de San Juan, por la última fecha regular del Clausura “fue histórico”, más allá de que el triunfo les haya permitido evitar el descenso directo.“Nunca viví algo así. La cantidad de fotógrafos que había en la cancha me impresionó. Estaba claro que la mayoría había venido a velarnos”, expresó con sarcasmo.Caruso anunció que la delegación partirá hoy hacia Córdoba, donde el jueves se disputará el choque de ida, a partir de las 19. “Pitana es un gran árbitro”El volante de San Lorenzo, Leandro “Pipi” Romagnoli dio el visto bueno sobre el árbitro misionero Néstor Pitana, quien dirigirá el primer partido de la Promo en Alta Córdoba frente a Instituto.“No soy mucho de hablar de los árbitros. A veces se equivocan a favor y, a veces, en contra, pero sí, me gusta Pitana. Me parece un gran árbitro”.El Pipi Romagnoli se convirtió en pieza fundamental para que San Lorenzo zafara del descenso directo. Pero ahora el Ciclón enfrentará a Instituto en la Promoción y el enganche quiere seguir aportando al equipo: “No tuve ninguna molestia, ni golpe en el partido con San Martín. La verdad que me siento muy bien de cara a la Promo y si fuera por mí juego los dos partidos”.El Pipi contó que “no estaba acostumbrado a pelear el descenso y es algo terrible”. Y aclaró que la victoria ante San Martín (SJ) descomprimió un poco la tensión en el plantel: “Es un momento complicado, pero hay que tener fe”.





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