ASUNCIÓN, Paraguay (Agencias y diarios digitales). “Yo recibí un país en condiciones inesperadas de forma abrupta. Mi prioridad es organizar la casa”, aseguró ayer Federico Franco, el presidente de Paraguay que asumió el poder luego de la destitución de Fernando Lugo.“Fue un proceso constitucional, absolutamente legal. Hay una dupla, el presidente fue destituido de forma constitucional, de forma pública y transparente. Si el vicepresidente hubiera decidido no acompañar hubiera sido una guerra civil”, consideró Franco. Para el presidente paraguayo lo que pasa en su país es “muy triste”. “Acá hubo 17 muertos, un ambiente de inseguridad en el campo. La situación refleja lo que está ocurriendo. Tenemos el respaldo de la ciudadanía”, afirmó el mandatario. “Paraguay tiene convenios muy importantes con Argentina. Son muchos más los temas que nos unen que los que nos desunen”, alentó Franco.“Hubo un quiebre democrático”El presidente destituido Fernando Lugo dijo que el viernes “hubo un quiebre democrático” al efectuarse su destitución tras un juicio político exprés y llamó a profundizar “una resistencia pacífica”. Lugo aseguró que el golpe institucional al que se lo sometió estuvo dirigido contra sus políticas “de inclusión social y de defensa de la soberanía” y se mostró dispuesto a reasumir el cargo.“Este golpe no estuvo dirigido contra Fernando Lugo sino contra nuestra política, porque muchos intereses se sintieron alcanzados por nuestra política de preferencia por los más marginados en los últimos sesenta, setenta años”, aseveró el ex mandatario.Ante una consulta, se mostró dispuesto a reasumir el poder, pero no por una aspiración personal sino para que se reconstruya “la institucionalidad democrática” en el país.Va a la cumbreEl ex obispo católico confirmó además su intención de asistir el viernes a la cumbre de mandatarios del Mercosur que se hará en Mendoza para “explicar lo que ha ocurrido el (pasado) viernes negro” en su país. “Cristina (Fernández de Kirchner) no ha invitado a la cumbre del Mercosur a este gobierno que se ha instalado” en Paraguay, aclaró para marcar la diferencia con la invitación que sí se le formuló a él a pesar de haber sido alejado de la presidencia.Masacre de CuruguatyUno de los cargos que motorizó el juicio político fue el tiroteo ocurrido el 15 de este mes en el desalojo de una hacienda ocupada ilegalmente, en la que once campesinos y seis policías murieron.Lugo dijo “que la principal hipótesis indica que los policías fueron alcanzados por balas de francotiradores, ya que los campesinos no tienen el entrenamiento necesario como para disparar a la cabeza o al corazón”, como ocurrió con los uniformados muertos.También recordó que durante su mandato, que concluía a mediados del año que viene, hubo otros 23 intentos de juicio político en su contra que no prosperaron por desacuerdos en la oposición y afirmó que en este caso el polémico proceso contó con el apoyo de los colorados, los liberales, los oviedistas y el partido Patria Querida.Luego de que se concretara la destitución, Lugo dio una declaración en la que aceptaba -pero con críticas- la decisión del Congreso y pidió que los reclamos se hagan en forma pacífica, para evitar derramamiento de sangre.
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