LA PAZ, Bolivia (AFP-NA). El Gobierno de Bolivia y policías en conflicto no lograron alcanzar acuerdos tras varias horas de negociaciones, por lo que prosigue un motín de agentes de bajo rango declarado el pasado jueves, confirmaron a la prensa voceros de los uniformados.No obstante, el Gobierno anunció que las conversaciones se reanudarán para seguir intentando alcanzar un acuerdo. “El Gobierno no quiere escuchar a su policía, no quiere darnos un buen sueldo, una mejor vida”, declaró Guadalupe Cárdenas, líder del sindicato de esposas de policías a la red privada Erbol.Las partes dialogaron durante casi siete horas sin encontrar puntos de acuerdo, pese a que tenían como base la aceptación de las autoridades de la propuesta de elevar el salario mínimo de los agentes de base a 2.000 bolivianos (unos 287 dólares), como reclaman los policías sublevados.Las demandas incluyen asimismo la jubilación con el 100% de sus sueldos, la anulación de una ley que les prohíbe expresar opiniones públicas y la creación de una Defensoría policial. “Hemos avanzado en torno a los cuatro temas que nos habían planteado. En varios de ellos hay que trabajar en comisiones técnicas. Hemos hecho el máximo esfuerzo que podemos como gobierno con propuestas realistas”, dijo en tono conciliador el ministro de Gobierno, Carlos Romero.El Gobierno convocó el diálogo después de que el viernes se viviera una jornada de violencia, en la que los policías amotinados atacaron y saquearon varias instalaciones policiales. No hubo daños personales.El motín policial se extendió a más de veinte unidades en todo el país y dejó desprotegidas a las principales ciudades, en tanto las entidades financieras cerraron sus puertas como medida de cautela ante posibles situaciones de inseguridad.InicioEl clima de violencia policial comenzó el jueves con la toma de una unidad antimotines, a media cuadra de la plaza de Armas, donde el presidente Evo Morales tiene sus oficinas, y este viernes la situación se agravó con el saqueo de dos oficinas policiales en La Paz y una tercera en Cochabamba.Además, en La Paz, los sublevados atacaron con piedras y palos la Comandancia Nacional, destrozando los vidrios, aunque sin causar heridos, ni dejar detenidos.En el saqueo de la Dirección de Inteligencia y el Tribunal Disciplinario en La Paz, los agentes gritaron “¡motín, motín, motín policial!”.Del lugar sacaron documentos, muebles, computadoras y hasta banderas y los quemaron en las afueras de las dos unidades policiales, observó la AFP. El motín ya sobrepasó los veinte cuarteles y comandos policiales en las diez principales ciudades del país: La Paz, El Alto, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí, Tarija, Sucre, Trinidad y Cobija.Mientras el conflicto todavía no se resuelve, la influyente Iglesia Católica y la estatal Defensoría del Pueblo urgieron al Gobierno y a policías sublevados a dialogar, sin posiciones radicales, para evitar situaciones de violencia.“Nos preocupa la situación de indefensión en la que se encuentra la población, ante la ausencia de protección por parte de la institución policial”, dijo la estatal Defensoría del Pueblo, entidad encargada de velar por la vigencia de los Derechos Humanos.Además, a raíz del repliegue de los policías, la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN) instruyó este viernes el cierre de bancos en varias ciudades del país, dijo a la prensa su presidente Marcelo Montero.La situación era tensa en las cárceles de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, las más pobladas del país, donde los uniformados están en “emergencia”, aunque mantienen la vigilancia sobre los reos.





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