BUENOS AIRES (DyN). River Plate terminó ayer de cargar la piedra al cuello que portaba hace un año en el fútbol de ascenso, al conseguir la vuelta a Primera División con un 2-0 sobre Almirante Brown gracias a dos conquistas de David Trezeguet en el Monumental.Los dos tantos de Trezeguet le pusieron fin a la pesadilla que transitó River en el último año y que tuvo al sufrimiento como el protagonista de su campaña, de principio a fin.Fue la primera vez que la celebración fuera el ascenso, sin estaciones intermedias, y no el título de campeón de un torneo que no le sienta propio.En el partido decisivo, River, después de un muy flojo primer tiempo, cambió la cara en el complemento y de esa manera, al igual que sus hinchas, pudo desahogarse después del durísimo golpe que significó perder la categoría.El monumental estuvo inmerso en una cápsula de nervios y dramatismo, y con ese ambiente River salió a jugarse el ascenso ante Almirante Brown.Los locales intentaron tomar el control del partido, pero al igual que en sus últimas presentaciones, le faltaron ideas para crear jugadas de peligro, y tampoco tuvo el ímpetu necesario para llevar al rival contra su arco.En su única jugada colectiva positiva, River estuvo a punto de abrir el marcador. Fue a los 25 minutos, cuando González apareció sólo por derecha, luego de un pase de Alejandro Domínguez, remató mordido y luego, entre el arquero César Monasterio y Hernán Ortíz le ahogaron el grito a David Trezeguet.Así llegó a su fin la etapa inicial, con el rostro de los hinchas de River llenos de incertidumbre, pero con la ilusión de revertir la imagen en el complemento.Los ingresos de Lucas Ocampos y de Rogelio Funes Mori por César González y Fernando Cavenaghi mejoraron el rendimiento de River, porque con ellos el equipo tuvo mayor vértigo en los últimos metros.De esta manera se abrió el marcador. Se jugaba el minuto cuatro, cuando Trezeguet le bajó la pelota a Funes Mori, quien estaba en posición adelantada, omitida por el juez de línea, y éste se la devolvió para que el atacante meta un preciso zurdazo al lado del poste izquierdo de Monasterio.A partir de ahí, River justificó la victoria y manejó el balón. En los minutos finales quedaba algo más, ya que primero Trezeguet desperdició un penal, el cual fue atajado por Monasterio, y luego, a los 43, el experimentado delantero no perdonó dentro del área y con un toque sutil selló el resultado final.River le puso así punto final a la página más negativa de su centenaria historia, y a partir de ahora deberá aprender de los errores cometidos para no volver a transitar por este sinuoso camino. Para el “Chori”, fue un desahogoEl atacante de River Alejandro Domínguez aseguró ayer que el tan ansiado regreso a Primera División “es un gran desahogo, una gran alegría”.“Vinimos en busca de este objetivo y fue un momento muy duro, pero gracias a Dios se pudo dar en un año. River está hoy donde tuvo que estar siempre”, dijo Domínguez tras los extensos festejos por el regreso a primera.Y añadió: “Fue un gran desahogo, una alegría muy grande. Nos costó mucho, sufrimos mucho”.Domínguez reconoció que no pensó “que iba a ser tan complicado” conseguir el ascenso.Por último, y sobre su continuidad en el club, Domínguez señaló que le encantaría quedarse, pero reconoció que “es muy difícil” y que deberá presentarse en el Valencia, que es el dueño de su pase. “En el lugar que se merece”El entrenador Matías Almeyda se mostró muy emocionado ayer al término del partido en el cual River logró el ascenso a la Primera División y aseguró que junto con sus ayudantes y con el plantel dejaron “mucho” esfuero en el día a día por “amor al club”. “Todos dejamos mucho en el día a día en la parte física y mental por el amor que le tenemos a este club”, señaló Almeyda al finalizar el encuentro ante Almirante Brown mientras que luego agregó: “Se dio lo que queríamos y en menos de un año pusimos a River en el lugar que se merece”.Almeyda, quien se emocionó hasta el llanto tras el pitazo final, abrazándose con su colaborador Gabriel Amato, festejó el ascenso, pero sobre todo que se haya “terminado este momento tan difícil” que debieron atravesar.En medio de la felicidad por el objetivo cumplido, el “Pelado” evitó hablar de su posible continuidad, aunque su esposa Luciana y el vicepresidente, Diego Turnes, manifestaron su deseo de que continúe al frente del equipo en Primera División.“Dios me ha manejado para que pueda sostener criticas y a muchos jóvenes en el peor momento de la historia del club”, subrayó aún emocionado el oriundo de Azul.Para Almeyda fue clave “la unión del grupo”, sobre todo para poder sobrellevar la “presión” que generó la participación de River en la B Nacional. “La unión del grupo fue fundamental, y ahí están todos juntos, festejando”, destacó el entrenador.Valoró la importancia que tuvo haber trabajado en el aspecto psicológico, sobre todo en la recta final del certamen.“El final demuestra que no era fácil el torneo. Lo psicológico pesaba y lo supimos llevar”. Y concluyó, emocionado: “A partir de ahora volveremos a ser uno de los más grande mundo”. Quilmes retornó a PrimeraPUERTO MADRYN (DyN). Quilmes regresó ayer a la Primera División del fútbol argentino al vencer a Guillermo Brown 2-0 en Puerto Madryn en la última fecha de la Primera B Nacional.El autor de los dos goles fue el uruguayo Martín Cauteruccio.Antes del partido, Quilmes se ubicaba en la zona de promoción detrás de River Plate e Instituto, pero la caída del equipo cordobés ante Ferro Carril Oeste posibilitó el ascenso directo.También lo favoreció que Brown haya jugado con mayoría de suplentes para preservar a sus mejores futbolistas para la Promoción por la permanencia contra Crucero del Norte, de Misiones.El “Cervecero” salió decidido a pasar al rival por arriba y lo consiguió. Fue meritorio haber mantenido la intensidad del ataque, que enseguida se transformó en goles y el ascenso directo.





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