POSADAS. Manuel Belgrano, el creador de la bandera, que hoy es el símbolo de la Patria Argentina por excelencia, fue uno de los más grandes revolucionarios quien por creer en la libertad de estas tierras americanas entregó su vida, su fortuna y, lo más importante: nunca perdió de vista sus ideales. “Ideas, que a 200 años tienen una fuerte vigencia, quizá más que nunca, ya que en los últimos años la conformación de los acuerdos políticos-económicos del Mercosur, el Pacto Trasandino, Unasur y el Alba, que se hicieron entre países latinoamericanos fueron hechos en función de aquel viejo proyecto de la Patria Grande, que si bien todavía no se concretó políticamente,vemos que algunas pautas culturales y de relaciones comerciales se están dando, tal como lo pensó (junto con otros) aquel revolucionario de espíritu avasallador que se llamó Manuel Belgrano”. Estos conceptos fueron posibles de pensar y analizar, mediante la conformación de una nueva mesa temática por el Día de nuestra Bandera (que se conmemora hoy) y que contó con el valioso aporte en exclusiva para PRIMERA EDICIÓN de historiadores y alumnos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones. La historiadora Emilia García, también directora de la carrera y anfitriona de las mesas temáticas, sintetizó: “Belgrano fue un criollo que tuvo la posibilidad de estudiar Jurisprudencia en España, con especialidad en derecho público y economía política. Cuando regresó al Virreinato del Río de la Plata fue nombrado secretario del Consulado. Participó en las invasiones inglesas, ese fue su bautismo de fuego, como integrante de las milicias urbanas, al no someterse a las condiciones de Beresford huye a la Banda Oriental y regresa en la reconquista con el grado de sargento mayor, en el regimiento de Patricios, de ahí estudió táctica y aprendió el manejo de armas.Fue partícipe junto a Juan José Castelli, Hipólito Vieytes, Nicolás Rodríguez Peña, Juan Manuel de Pueyrredón y otros, en los movimientos de mayo de 1810 donde participó como vocal de la Primera Junta. Al principios dice en su autobiografía no está muy convencido pero con el tiempo fue cambiando y asumió la responsabilidad “todas mis ideas cambiaron, pero ni una sola concedí a un objeto particular…el bien público estaba a todos instantes a mi vista”. Al poco tiempo fue designado con la misión de dirigir la expedición a la Gobernación de Paraguay, la meta no era combatir, sino, sumar a la causa de Buenos Aires para que enviaran un diputado como representante, pero el destino no le deparó ese objetivo, las tropas españolas le presentaron resistencia donde perdió las batallas en enero de Paraguarí y en marzo Tacuarí en 1811, pero el fracaso en el campo de batalla, le permitió a través de un armisticio por el cual Belgrano, pudo salir de la región. En el ínterin conversó con los jefes paraguayos y difundió los ideales libertarios. Al poco tiempo los criollos asuncenos destituyeron al gobernador en Paraguay Velasco y declararon la independencia. Sus ideas se cumplan, quizá no de la manera que imaginó, pero triunfaron”, describió la docente. “El creador de nuestra bandera no tuvo formación militar académica, sin embargo no dudó en tomar las armas y defender la ciudad de Buenos Aires en ocasión de la primera invasión inglesa. En la segunda, estuvo entre el grupo de los patricios, provenientes de la Banda Oriental que exigió la rendición al militar y político británico William Carr Beresford. En la historia que se cuenta de él en los manuales escolares, se mencionan las batallas que perdió en su campaña al Paraguay y al Alto Perú, pero no explican por ejemplo, que aunque fue derrotado en el campo de guerra, tuvo tiempo de impregnar sus ideas de libertad, en los criollos paraguayos para que después, sin dar muchas vueltas, declararan su independencia, algo que nuestro país recién concretó en 1916”, apuntó de su lado el historiador, Humberto Décima. “Estos son los logros importantes de Belgrano. No que perdió las batallas. Sino que ganó en resultados. Por ahí hasta ganar la batalla hubiese sido entendida como un sometimiento, pero la idea de Belgrano no era ir a batallar, sino de convencer a los criollos sudamericanos de que se adhirieran a las ideas de libertad iniciadas en Buenos Aires”, insistió Ana Emilia García.El profesor Décima apuntó “tres focos de resistencia estaban cerquita de Buenos Aires: Córdoba, Asunción y Montevideo. El de Córdoba lo aplastaron pronto, porque lo matan a Santiago de Liniers. Pero en la espalda tienen a los otros dos. Con sus campañas Belgrano no sólo influye para que lo depongan a Velazco, sino que logra que el mismo Velazco firme el acuerdo para que sus tropas no se unan a las del virrey Elio de Montevideo. Esto es muy importante porque si ambos contingentes se unían, eran más numerosos que los de Buenos Aires y hubieran aplastado la revolución. Por eso no es importante decir si ganó o perdió batallas, sino que logró desactivar lo que hubiera sido el fin de la revolución. Belgrano a pesar de sus derrotas logra triunfos diplomáticos, porque logra acuerdos para desactivar las uniones de las tropas. Es cierto que con esas batallas ocurre la primera fragmentación del Virreinato Paraguay se separa de Buenos Aires y que parte de este territorio que hoy es Misiones y Corrientes queda bajo su custodia, de ahí la confusión de que estos territorios eran del Paraguay. Y otra cosa”, agregó el estudiante avanzado Omar Ferreyra “en la batalla de Tacuarí, Belgrano enfrenta con muy pocos hombres a las tropas de Velazco que estaban militarmente preparadas en Francia.Dueño de un espíritu avasallador En la larga charla, que se prolongó más de dos horas, se estableció que la historia no es lineal, sino que está continuamente atravesada por los distintos sucesos. Entre los puntos de coincidencia que se destacaron aparecen: Recién la Asamblea del año XIII reconoce y autoriza el uso de la escarapela. Un año antes, Belgrano solicita al triunvirato autorización (la tropa estaba muy decaída por las batallas perdidas) para usar la escarapela azul y blanca, cuando a principios de 1812 lo envían a instalar las baterías, en lo que hoy es la provincia de Santa Fe. Los españoles se habían instalado en el Uruguay y había que defender el río Paraná, porque era el canal hacia donde entraban a saquear a los distintos pueblos y soca
vaban el poder de Buenos Aires. El triunvirato autoriza el uso de la escarapela, pero Belgrano va más allá y crea la bandera como símbolo para arengar la tropa, ya que una cosa era llevar un símbolo pequeño en el pecho y otra es llevar al campo de batalla un estandarte por el cual la tropa dará la vida. Cuando el triunvirato no lo autoriza a la creación de la bandera, le está diciendo “vamos despacio”. Pero Belgrano tenía un gran espíritu avasallador y siempre demostró que estaba dispuesto a ir más allá. Libertad e independenciaPor Emilia GarcíaHistoriadora“La situación era crítica hacia fines de 1811 para Buenos Aires, habían fracasado las expediciones, en la lucha por el dominio de los ríos Belgrano es destinado por orden del gobierno a emplazar dos baterías cerca de la villa del Rosario, en febrero de 1812, para impedir el paso de los navíos realistas.Belgrano, ante el decaimiento de las tropas, le pide al Triunvirato que declare la escarapela nacional y el 18 de febrero le comunican que se resolvió que se use por la tropas la escarapela nacional, que deberá componerse de dos colores, blanco y azul celeste. Al inaugurar la batería Libertad, el 27 de febrero de 1812, el general Manuel Belgrano presentó la bandera y con las salvas de la batería Independencia arengó a la tropa diciendo que: América era el templo de la Independencia y la Libertad. La bandera llevaba los mismos colores de la escarapela nacional. Ante la actitud de Belgrano el Triunvirato lo desautorizó porque, “su bandera” comprometía la política aún no definida en nación independiente”. San Martín lo honró Por Ismael Décima HistoriadorSan Martín fue quien más elogió a Manuel Belgrano. No sólo todo lo que escribe lo hace exaltando su obra y sus ideas, sino que la primera demostración de honra que le da, ocurre en oportunidad del encuentro de ambos, cuando San Martín llega al norte para hacerse cargo del ejército con el cual cruzará los Andes. Algunos investigadores señalan que al presentar la tropa, uno de los oficiales comete una insubordinación al burlarse del general Belgrano, porque éste tenía una voz muy “delicada”. Esto causa el inmediato enojo de San Martín, quien lo envía preso a Buenos Aires. Ni siquiera Belgrano, quien era blanco de la burla tomó la medida, pero sí lo hizo un San Martín que demostró siempre su gran admiración. Por ahí, en la historia oficial no es tan bueno contar que lo olvidaron porque Belgrano se negó a combatir contra su misma gente. Él se abrió de la vida militar porque no quería ser parte de las guerras civiles. Él tenía claro que su enemigo era España. Por eso hizo un paso al costado y murió solo y enfermo”. IdeasvigentesPor Omar FerreyraAlumno de Historia“Pienso que todos los latinoamericanos tenemos que rever, en función de aquel viejo proyecto de la Patria Grande, que si bien no se concretó políticamente, ahora vemos que algunas pautas culturales y de relaciones comerciales se están dando, tal como lo pensaron aquellos revolucionarios del 1800.Este es un triunfo de los latinoamericanos. Ya que estamos en una época en la que Norteamérica ya no tiene tanta injerencia. Tanto que se llegó a una unidad latinoamericana que atormenta a aquel país, pese a los problemas internos de los países en particular, hay una unión que antes no se veía. Ese pacto que ha creado unión entre Venezuela, Argentina, Paraguay, Bolivia. En un hecho histórico, Fidel Castro vino a nuestro país y dialogó con los otros mandatarios. Esa fue la unidad latinoamericana que soñó Belgrano, que si bien no se logró, veo que vamos en un buen camino porque sus ideas siguen vigentes. Incluso ni Europa se pudo “unir” con la Unión Europea, que vive ahora tantos conflictos separatistas en su seno”.





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