OBERÁ. El boxeador obereño Diego Silva combatirá por primera vez de manera profesional en su ciudad natal el 7 de julio. Será en una velada organizada por el propio pugilista a realizarse en el polideportivo Ian Barney de esta ciudad.El rival será el brasileño Fabiano Ayala da Costa, con quien se verá las caras en el combate de fondo de un festival que tendrá otras peleas, tres de ellas profesionales. “Tengo la posibilidad de presentarme en mi ciudad, para mejorar mi récord, para estar en actividad y para prepararme para una posible pelea fuera del país”, explicó Silva en una charla con PRIMERA EDICIÓN.Diego se entrena todos los días en doble turno en un gimnasio de Oberá y, de alguna manera, lo que intenta es reflotar el interés que alguna vez tuvo la ciudad hacia el boxeo. “La idea es transformar a Oberá en una plaza importante de box, que perdió mucho terreno desde el fallecimiento de Alberto Ríos (NdR: el máximo referente de la disciplina que tuvo Oberá). Queremos ver cómo responde la gente y si se vuelve a prender. Así, dependiendo de eso, podemos pensar en traer en el futuro algún rival de afuera, para defender el título que logramos en Brasil”, explicó. Silva tiene 28 años y pertenece a la categoría Supergallo (55,300 Kg). Mientras que el rival, Ayala da Costa, si bien es nacido en Brasil, en la actualidad vive en Argentina. Diego volvió a pelear oficialmente el 14 de abril del año pasado, cuando derrotó al brasileño Alex de Oliveira (26). El combate fue en San Pablo y le permitió adjudicarse nuevamente el cinturón Latino OMB de su categoría.Antes, el obereño estuvo retirado por una decisión propia durante dos años y nueve meses. En los últimos meses, a partir de diciembre, tuvo tres peleas seguidas. En la charla con este diario, donde contó detalles de la velada del 7 de julio, Silva también habló de los malos momentos que lo llevaron a alejarse del boxeo. “Estaba herido por la derrota en México, pero creo que hay que saber ganar y perder, son cosas que pasan cuando estás solo y no tenés en quien apoyarte. Pero a la vez son cosas que uno va aprendiendo con el tiempo y que hay que ir asimilando”, indicó. Sin embargo, el triunfo en Brasil lo reanimó. “Teníamos todo en contra, las apuestas, todos, pero hicimos una buena pelea y se abrieron varias puertas. No tengo contrato con nadie, me manejo solo con mi profesor Guillermo Silva (NdR: no tiene ningún parentesco), porque queremos ir despacio, sin apurarnos, madurando, para no repetir lo que pasó en México, volviendo en soñar y con muchas ganas”, se ilusionó.





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