POSADAS. Más que comprometedor podría resultar el testimonio de la actual psicóloga de la víctima, quien aseguró que la niña sufre síntomas de haber sido abusada y que no encuentra en ella indicadores de que esté fabulando. Fue ayer, en la última jornada de testimonios por el juicio que se le sigue al cura acusado de abusar de una niña en su habitación, en 2004.Así lo revelaron a PRIMERA EDICIÓN fuentes del caso, quienes aseguraron que esa fue la declaración más fuerte entre los testimonios que se escucharon ayer en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Posadas.En ese lugar es juzgado desde el jueves el sacerdote salesiano Estanislao Chomín (73), acusado de haber manoseado a una niña de cuatro años en su habitación, a fines de 2004 y cuando formaba parte del plantel de empleados de un colegio religioso de Apóstoles.Bajo la atenta mirada de los camaristas Martín Errecaborde, Eduardo D’Orsaneo y Marcela Leiva -subrogante del magistrado Ángel De Jesús Cardozo- ayer declaró una decena de testigos, entre docentes y directivos de la escuela en donde habría sucedido el hecho.Sin embargo, el testimonio de mayor peso fue el que brindó la actual psicóloga que asiste a la menor, que por estos días se acerca a la adolescencia.La especialista médica lleva adelante la terapia y con el consentimiento de los padres fue relevada de guardar el secreto profesional. Ante el tribunal confió dos premisas que podrían ser determinantes, al menos para el parecer de cada magistrado.Después de un largo tiempo de trabajo junto a su paciente, la profesional de la salud aseguró que la víctima sufre los síntomas típicos de quien fue abusada en su más tierna infancia. Pero no sólo eso.Algunos minutos después, consultada por los magistrados, la psicóloga añadió que en el relato de la menor de edad no encontró indicadores de fabulación. En síntesis, que para ella la víctima no miente.Luego de esa declaración, los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30, cuando el debate se reanude con los alegatos de las partes. Entonces, la fiscal Mabel Picazo y el abogado defensor de Chomín, Gustavo Bagliani, tendrán una última oportunidad antes de que se dicte la sentencia.El casoEl sacerdote Estanislao Chomín, de nacionalidad paraguaya, fue procesado por el delito de “abuso sexual sin acceso carnal”, una causa iniciada en 2004 a instancias del entonces juez (luego destituido por la vía de Jury) de Instrucción 4 de Apóstoles, José Antonio Reyes.El caso pasó luego al Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, que finalmente cerró la investigación y elevó el mismo a la instancia de juicio oral.Tal como lo publicara este medio en ocasiones anteriores, el testimonio aportado por la menor en Cámara Gesell fue fundamental para resolver la situación procesal del sacerdote.La situación de Chomín es más que complicada porque él mismo reconoció haber llevado a la pequeña, de cuatro años en ese entonces, a su habitación. Claro que negó haberse propasado con ella.Los investigadores miran de soslayo esta parte de la historia y sospechan que el imputado no tuvo otra alternativa ante la contundencia del testimonio prestado por la niña a la hora de describir el cuarto del sacerdote. En caso de que el Tribunal Penal I encuentre culpable al religioso, éste no irá a prisión por su avanzada edad, consignaron fuentes consultadas. De una u otra manera, la última palabra está en manos de la Justicia, tanto en el fuero penal como en el civil, donde se encuentra radicada una multimillonaria demanda por daños y perjuicios.





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