POSADAS. Hace un par de años que se habían separado, pero él le dijo que la seguiría vigilando. Ella no lo tomó en serio hasta ayer, cuando descubrió que el supuesto “ladrón” no era más que su ex, que se había metido en el cielorraso de la casa para “monitorearla”.El insólito episodio ocurrió en las últimas horas en la capital provincial, cuando una mujer de treinta años domiciliada sobre avenida Las Palmeras del barrio A-3.2 llamó de manera urgente a la Policía porque había escuchado ruidos extraños en la vivienda.La mañana ya comenzaba a clarear ayer cuando un móvil de la comisaría seccional Décima arribó a la escena listo para detener a quien, todos pensaban, era un ladrón.Los policías buscaron y buscaron por varios minutos, hasta que llegaron a la conclusión de que el intruso se encontraba escondido en el cielorraso del inmueble.Con sigilo, los uniformados se subieron a una escalera y confirmaron lo que el olfato policíaco les había señalado minutos antes. Efectivamente, en el cielorraso de la vivienda se hallaba un joven, acurrucado entre el techo y las placas de yeso.Después de liberarlo de la incómoda posición, los efectivos procedieron a la detención del sospechoso. La historia ya era demasiado bizarra, pero la mayor sorpresa llegó después, cuando la dueña de casa se cruzó con el hombre al que trasladaban a la patrulla y lo identificó como su ex esposo.La Policía cree que el joven, de 27 años, había pasado toda la noche en ese lugar vigilando a su ex mujer, a la que había amenazado en reiteradas oportunidades para que no lleve otro hombre a la casa. Al parecer, tenía entre sus pertenencias una copia de la llave, con la que habría entrado al domicilio.Ante las recriminaciones de su ex, el muchacho fue demorado y trasladado a la comisaría seccional Décima, donde quedó alojado por algunas horas.





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