POSADAS. Una mujer de 58 años salvó a su pequeña nieta de doce años de una muerte segura. Fue ayer a las 5.30 en una precaria vivienda de madera situada en el barrio San Marcos. A esa hora y presumiblemente en forma intencional (la Policía busca a dos sospechosos), se desató un voraz incendio en el inmueble. La víctima sufrió quemaduras gravísimas en el 40% de su cuerpo (las lesiones afectaron sus brazos y piernas) y hasta anoche se hallaba internada en terapia intensiva del hospital de Pediatría local. Según fuentes oficiales la nena estaba descansando y estaba sola en su hogar, ya que su madre había salido con su hermanita -que estaba enferma- en forma urgente hacia un centro asistencial. En determinado momento la menor se percató de la presencia de humo y comenzó a gritar en pedido de auxilio. Su abuela, Leopoldina Ojeda, escuchó a su nieta y no dudó un instante en cruzar el tejido que divide su vivienda de la de su hija Lidia (31). Allí notó que el único acceso al lugar, la puerta de entrada, se hallaba con cadenas y candados, además la cerradura estaba cerrada con llave y desde adentro. A todo esto el fuego avanzaba y cada segundo parecía ser la diferencia entre la vida y la muerte. Fue entonces que Leopoldina tomó una decisión que cambió su vida y la de su pequeña nieta. “Gritaba: abuela, abuela!!”En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Leopoldina relató el dramático momento que vivió en la madrugada. “Estaba despierta a esa hora -5.30- y de repente escuché que mi nieta gritaba: abuela, abuela!!, entonces salí corriendo y crucé el tejido que divide mi propiedad de la de mi hija y noté que había humo y llamaradas. Cuando voy a la puerta veo que mi hija, que se había ido al hospital con mi otra nietita, había candadeado y colocado cadenas. Traté de pensar lo que iba a hacer, entonces tomé un hierro, con el que empecé a hacer palanca, no sé de donde saqué fuerzas, si fue un milagro o qué, pero rompí una cadena y ahí veo que la puerta también estaba con llave, desde adentro. Empecé a golpear fuertemente hasta derribar la puerta y la saqué, llevándola urgente al hospital”. Luego Leopoldina agregó que al hacer palanca en la cadena se “peló las manos” y que al ceder los eslabones “cayó hacia atrás y se lastimó la espalda y las piernas, pero eso, eso es lo de menos, lo importante es que mi nieta, que es como mi hijita, está con vida”. En cuanto a la investigación policial del hecho fuentes oficiales confirmaron que anoche la Policía buscaba a dos sujetos -quienes son hermanos- que podrían tener vinculación con el incendio, ya que se cree que por problemas de vieja data con la familia de la nena habrían prendido fuego la vivienda, presumiblemente sin percatarse de la presencia de la menor durmiendo en el lugar. No obstante ello, la Justicia se manejaba con precaución en cuanto a imputaciones, teniendo en cuenta que de acuerdo a la denuncia que habría radicado la madre de la nena quemada, el incendio podría haberse iniciado por un fogón que tenía la familia en el fondo de la casa siniestrada.





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