POSADAS. El sábado PRIMERA EDICIÓN publicó sobre la instalación de un nuevo asentamiento frente al barrio Prosol 1, en cercanías al club Educación de la capital provincial, donde un grupo de personas ocupó un amplio terreno baldío y lo dividió en unos treinta más pequeños, lo que generó una inmediata reacción de los propietarios de Ingar, un núcleo habitacional del Iprodha de 120 viviendas ubicados al lado, que temen porque se incremente la inseguridad en la zona.“No discriminamos y tampoco queremos generar problemas, pero alguna autoridad debería hacerse cargo de esta situación que hoy enfrentamos. No pueden venir de un día para el otro e instalarse en un espacio, ya sea privado o público, y que nadie haga absolutamente nada. Esto nos perjudica a quienes vivimos acá en Ingar, porque es un asentamiento, es ilegal, y si es como dicen, que es un terreno privado, con ese concepto se podrían ocupar todos los lotes privados”, explicó José Ramos, un habitante de la zona, muy indignado con sus “nuevos vecinos”, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.El nuevo asentamiento está ubicado en la calle 121 en su intersección con la 148, que es la que pasa frente del club Educación, que está a unos 200 metros hacia el este.Ramos, que ofició de vocero de un grupo de vecinos, indicó que “ya teníamos algunos inconvenientes con la inseguridad y sin menospreciar ni subestimar a nadie, es fácil deducir que después se meterán otros y otros. Incluso ahora es una lucha para que el servicio de colectivos ingrese al barrio en horario nocturno o pasar con el auto por la zona, imaginen si esto crece, se volverá imposible. Somos todas familias de trabajadores, que salimos todo el día, acá hay muchos chicos y no es bueno que se te instale una villita al lado de tu casa. Con todo el respeto que se merecen nuestras autoridades, yo les preguntaría ¿qué harían si por más privado que sea un lote y estuviera, por ejemplo, frente a la residencia del gobernador, fuera ocupada por un grupo de personas? Inmediatamente los sacarían. Acá queremos que la Justicia en todo caso actúe de oficio, sino se llenará de asentamiento en toda la ciudad y todos se cruzarán de brazos, desentendiéndonos de la situación. Si ellos reclaman que no pueden acceder a casas, como dicen en la nota de PRIMERA EDICIÓN, que el Gobierno vea esos casos, que les dé una oportunidad, pero no que dejen que tomen un terreno así porque sí nomás”, resaltó ofuscado Ramos.Irregular línea 17Los vecinos de Ingar también relataron que otro de los problemas que padecen a diario es el ingreso de las diferentes líneas de colectivos, que dependen del estado de las calles. “Cuando llueve la línea 17 no quiere ingresar, porque la calle 148 tiene un puente en bajada y los choferes no quieren arriesgarse a caer. Después por el tema de la inseguridad, a la noche no quieren entrar, depende del chofer y del día y muchas familias se quedan a pie o tienen que tomar otra línea. Además, hace rato que reclamamos que mejoren el estado de Jauretche, que acá está muy abandonada”, coincidieron los vecinos. “Me pone contenta”“En realidad cuando ellos tomaron una noche, hace como tres semanas, el lugar vinieron a consultarme cuando ya lo habían hecho. Yo fui con gente de la Municipalidad, de la Delegación, hice las consultas para saber cuál era la situación de ese lote. A mí me pone contenta porque habiendo un espacio así, hay muchos chiquitos que necesitan un techo, incluso hay varias madres solteras”, señaló Marta Pérez, presidente de la comisión barrial de Prosol 1, al ser consultada si ellos propiciaron la ocupación del lote. Agregó que “les pedí que hagan la subdivisión por lo menos a unos treinta metros de la Escuela 808, que no se instalen pegados al arroyito, por las inundaciones. Colaboramos para que no tengan problemas ni inconvenientes”.





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