LEANDRO N. ALEM. La Justicia investiga las circunstancias en que un hombre de 35 años fue abatido a balazos en un supuesto tiroteo con la Policía. Y, si confuso fue el hecho, más aún lo fue el parte dado a conocer por la Unidad Regional VI, que primero habló de una recorrida de prevención y después terminó reconociendo que los dos suboficiales estaban de civil y fuera de servicio.Según la versión oficial, que deberá ser investigada en profundidad por el Juzgado de Instrucción 5 de Alem, el episodio se produjo el domingo, minutos antes de la 1, en una obra en construcción situada a la vera de la ruta provincial 225, entre el paraje Picada Libertad y el barrio Cámpora.Los dos uniformados permanecen detenidos a disposición de la jueza Selva Raquel Zuetta. Más allá de que la UR VI intentó imponer la versión de que ambos realizaban un patrullaje de prevención, lo cierto es que ninguno concurrió a la zona por su vocación de servicio a la comunidad.Uno de ellos, en realidad, realizaba trabajos de albañilería en la construcción y se habría enterado que la noche anterior sustrajeron una motoguadaña de la obra, razón por la que decidió pegarse una vuelta por la misma.Y lo hizo en compañía de su camarada, con el que habrían realizado servicio adicional en un cumpleaños.Esto se desprende de una parte de la historia que fue omitida por la Policía, celosa de que no trascendieran detalles que la pudieran ubicar, nuevamente, en medio de un escándalo por otro presunto episodio de “gatillo fácil”. A prima facie, el accionar de los uniformados asoma cuanto menos deliberado.Rumbo a la obra, los suboficiales, de civil y fuera de servicio, se habrían cruzado en un camino terrado, que conduce indefectiblemente a la propiedad, con al menos cuatro hombres que circulaban en motos y con bultos.Se desconoce por completo cómo se inició el supuesto tiroteo entre ambos grupos, pero el informe oficial indicó que los uniformados fueron atacados a balazos y repelieron la agresión con idéntico método.Este capítulo de la historia deberá ser esclarecido por la Justicia. Una tarea nada sencilla, sobre todo porque el muerto no declara y los otros hombres, que supuestamente estaban con él, desaparecieron sin dejar rastros. Así las cosas, al menos hasta el momento se cuenta solamente con la versión dada por los policías.En medio de la balacera cayó abatido Ramón Alberto Cruz, de 35 años, domiciliado en Alem. A su lado se encontró un revólver calibre 32, con cuatro cartuchos percutados, dos cajas con un aire acondicionado tipo “Split” y la motocicleta en que transportaba estos elementos.Otra arista confusa del episodio, sobre todo tratándose de un supuesto enfrentamiento, que tampoco fue dada a conocer por la UR VI, es que el proyectil que acabó con la vida de Cruz habría ingresado por la espalda.Esta circunstancia es, precisamente, la que ubica el accionar policial cuanto menos como “deliberado”.“Si el disparo fue por la espalda estaría indicando que los supuestos agresores estaban dándose a la fuga”, indicó una fuente judicial sin dejar de mencionar que había otros caminos. Por ejemplo, pedir apoyo e intentar cercar a los sospechosos, enalteciendo el postulado de que la vida está por encima de cualquier circunstancia.El departamento Prensa de Jefatura dio a conocer el parte oficial, dictado desde la UR VI, en el que hacía constar que los dos efectivos “realizaban patrullajes de prevención sobre la ruta provincial 225”, sin mencionar que iban vestidos de civil y fuera de servicio.Es cierto que el policía igualmente puede intervenir en esas condiciones, pero en este caso no fue en procura de un interés general como lo es la seguridad de la población, sino en uno particular: la relación laboral de uno de los suboficiales con los responsables de la construcción. Dicho de otro modo, no se trató de un operativo oficial, programado de antemano, como intentó hacer creer la UR VI, sino hubiera intervenido personal uniformado y con patrulleros.El saldo fue una persona muerta y es indispensable que la Justicia determine si hubo responsabilidad o no de los uniformados. San Vicente: niegan excarcelación a policíasEl Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente denegó el pedido de excarcelación en favor de los tres policías detenidos por la muerte de Juan Pereyra Da Rosa, ultimado de un balazo la noche del 10 de marzo, en un procedimiento policial por el presunto robo de madera nativa en esa localidad.El recurso fue presentado por la defensa de los imputados, dos de ellos integrantes del Comando Radioeléctrico de San Vicente y el tercero, de la comisaría de El Soberbio.Entre los fundamentos del pedido figuraba el planteo de que no existía peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación. Y hasta se habría ofrecido una caución para que los policías regresaran a su casa.Sin embargo, el juez Antonio Cuenca rechazó la solicitud y dispuso que continuaran privados de su libertad.Una fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN indicó que para la Justicia habría pesado más, que cualquier otra circunstancia, la gravedad del episodio y el hecho de que jamás se pudo probar el supuesto ataque a tiros contra la patrulla policial, razón por la que sí podían interferir en la pesquisa.En este sentido se indicó que, en el escenario del hecho, no se secuestraron vainas o casquillos, ni siquiera de las pistolas reglamentarias de los uniformados.A partir de mañana, según indicaron a este diario, los tres detenidos ampliarán su declaración indagatoria en los estrados judiciales.Con posterioridad se llevará a cabo la reconstrucción del hecho, una pericia clave que podría sellar la suerte o situación procesal de los tres policías detenidos en la causa.





Discussion about this post