OBERÁ. Los pequeños productores feriantes de la Zona Centro no lograron recuperarse de las pérdidas que dejó la falta de lluvia y enfrentan los efectos de las primeras heladas del año que se registraron en los últimos días.Esto afecta en forma importante el volumen de producción que traen semanalmente a las ferias que funcionan en esta ciudad. También genera preocupación de cara al nuevo mercado concentrador frutihortícola que se planifica poner en marcha en los próximos meses.El presidente de la Asociación de Feriantes de esta ciudad, Eugenio Kasalaba, describió las complicaciones que sufrieron los pequeños productores familiares por efecto climático: “Las verduras se queman hasta debajo del invernáculo”.Aunque que todavía no se sabe a ciencia cierta cuales fueron las pérdidas, se estima que son importantes, ya que las temperaturas en algunos municipios fueron muy bajas y las heladas devastadoras.“Estoy muy preocupado por la situación de los productores que vienen de vivir un verano muy duro, con temperaturas muy altas y prácticamente sin lluvia y siguen sufriendo la falta de agua”, agregó Kasalaba.El dirigente indicó además que “después de la sequía y la lluvia que fue poca, apenas humedeció el suelo, se sabía que venían fuertes heladas y nos tocó. La del miércoles fue importante y la del jueves más; dicen algunos productores que usan termómetro afuera para medir la temperatura que en la zona de Los Helechos se registró una mínima de 5 grados bajo cero”.Pérdida importanteEl presidente de los feriantes dijo que de lo que “se pudo averiguar con los productores vía teléfono y según algunas visitas que hicimos, se perdió bastante, el sábado en la feria se podrá apreciar mejor pero podemos decir que fue mortal”, definió. Como lo publicó ayer este diario, la escasa lluvia humedeció el suelo, pero no se recuperaron los pozos, hay gente que no tiene agua desde el año pasado. “Están bombeando agua de los arroyos, acarreando agua, esto va a complicar más todo. Se apostaba a abastecer el Mercado Concentrador de Posadas había mucha producción para eso, pero producción dañada o perdida, hay que volver a sembrar y va a ser complicado. Las heladas vienen como las que tuvimos, con viento sur, que hace bajar más la temperatura y se cocina todo, se quema”, añadió.Kasalaba fue gráfico al contar que “algunos invernáculos sufrieron daños porque no hay forma de calefaccionar una estructura tan grande y las pérdidas fueron importantes”. “El lunes tenemos una reunión con las ferias de toda la provincia y vamos a saber cuanto se perdió. La gente venía mal pero se había empezado a recuperar, se sabía que venía el frío pero no tan fuerte. El veranillo anunciado complica todo aún más porque las plantas que se salvaron se vuelven a quemar”.Sin antecedentesEl dirigente dijo no recordar “un verano tan seco y un otoño similar, antes las sequías eran tremendas pero cíclicas, se daban cada siete años y ahora cada dos o tres, pero una cuestión tan larga con tan pocos milímetros de lluvia no hubo”.Ante la desesperante falta de lluvia “hay gente que viene a buscar agua al pueblo, lleva en bidones para su consumo, cuando viajamos a Santiago del Estero o Catamarca y decimos que tenemos problemas de agua se ríen porque dicen que estamos rodeados de arroyos y río pero se fueron perdiendo las vertientes y las napas, por ahí por el mal manejo.





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