BUENOS AIRES (DyN). El mediocampista de Tigre, Román Martínez, bajó ayer el tono a la polémica que se generó en torno al encuentro que jugarán el próximo domingo frente a San Lorenzo, clave a las aspiraciones de ambos de escaparle al descenso, al señalar que “es un partido importante, pero no una guerra”.“Te angustia perder pero no es una tragedia. Se viene hablando demasiado, pero no es una guerra, o el bien o el mal. Es un partido de fútbol, importante si, pero no hay que agrandarlo”, dijo el jugador.Con sus dichos, Martínez intentó bajar el tono a la polémica que se generó por las declaraciones del entrenador de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, quien anunció que se venía “una guerra”.Martínez se mostró confiado en lograr el objetivo de permanecer en la primera división.





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