POSADAS. Tras las críticas de comerciantes por la suba de los costos y requisitos técnicos para la cartelería publicitaria pública en la capital misionera, fue el director de Rentas comunal, Martín Celestino, quien respondió oficialmente. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN dijo que “el nuevo régimen de publicidad y propaganda es equitativo y establece un valor diferenciado del tributo en relación a la ubicación geográfica de la publicidad (dividida en tres zonas). Antes, todos los anuncios pagaban el mismo valor cualquiera sea su ubicación y estructura en la ciudad”. Aseguró que “en los hechos los comerciantes de la periferia van a tributar menos de lo que debían tributar en el régimen anterior por esta nueva clasificación de acuerdo a la ubicación geográfica de la publicidad”. Sobre las nuevas alícuotas, admitió que “es cierto que en algunos casos de comercios de la zona 1 ha existido un incremento en los costos, pero ello de ninguna manera es en los montos que se ha manifestado públicamente. Es más, hemos tomado casos de comerciantes testigo en donde en ninguno el incremento llega al 70%”.En síntesis, declaró que “lo que se implementa con esta nueva ordenanza es que el derecho pasa a ser anual, y se categorizan los distintos tipos de anuncios y su ubicación. No hay una suba de la Unidad Tributaria (UT). Este sistema tributario distribuye la carga tributaria en función de la capacidad contributiva en la búsqueda de alcanzar un mayor desarrollo económico y social de la comunidad posadeña, con alta equidad”. Y facilitó cuadros con los ejemplos medidos por la Comuna .SeguridadEn otro orden, el titular de Rentas de Posadas justificó la norma en que “es importante señalar que este nuevo régimen urbano aplicable a la instalación y exhibición de la Publicidad y Propaganda, establece ciertas regulaciones que se justifican en el poder de policía del municipio para controlar su contenido, en cuanto al decoro de la publicidad y a las buenas costumbres, como también respecto de la seguridad de los elementos publicitarios existentes en el ejido municipal, que apuntan a colocarlos en debida forma, evitar caídas, como también impedir que obstaculicen las señales de tránsito y, en general, a preservar la salubridad visual y sonora o para evitar cualquier otro efecto pernicioso que pudiera derivarse de carteles, estructuras, publicidad móvil, propaganda escrita o gráfica, chapas, avisos, altavoces, sonidos, etc”.“En este sentido, es preciso señalar que existe una gran cantidad de estructuras, columnas, carteleras, marquesinas etc. que tienen más de diez o quince años y que muchas de ellas tienen conexión eléctrica y no sabemos las condiciones técnicas y de seguridad en las que se encuentran. Para ello este nuevo régimen requiere la declaración de la publicidad y su estructura y un certificado de seguridad expedido por un ingeniero y/o arquitecto matriculado”, agregó.Y en respuesta a la crítica de los comerciantes por las exigencias técnicas, anunció que un “convenio que va a firmar la Municipalidad con el Colegio de Arquitectos para hacerse cargo de la parte técnica de los carteles de la zona 3”.Diálogo continuoCelestino insistió en que el diálogo con la Cámara de Comercio “sigue abierto. Incluso a raíz de las reuniones que mantuvimos con la CCIP se produjeron tres prórrogas de presentación de las cuestiones técnicas y en los pagos. Mostramos voluntad de diálogo y que la idea es que todos puedan cumplimentar la ordenanza”.Sobre una posible revisión de los montos a cobrar por parte del municipio, respondió que “como está por ordenanza, está en manos del intendente o del Concejo ver en adelante si existe esa posibilidad”.Celestino reveló que hasta 2011 lo que se recaudaba por la tasa de Publicidad y Propaganda “era poco significativo. De 8.000 contribuyentes que tenemos inscriptos, solo declaraban hasta diciembre del año pasado unos 350 carteles. La realidad es que había mucha morosidad y una gran omisión en el pago”. Hoy, con la nueva ordenanza, dijo que “en dos meses de reempadronamiento ya triplicamos a los que estaban inscriptos. Era necesario actuar no solo por la recaudación sino por la seguridad de los carteles”, finalizó. Plazo hasta el 2 de julioEl régimen de Publicidad y Propaganda fue aprobado en noviembre del año 2011 y empezó a regir en enero de 2012. Es decir, hace casi seis meses que está en vigencia la norma y desde esa fecha “nadie ha pagado el tributo en virtud del reempadronamiento que estamos llevando a cabo”, confirmó Celestino. El reempadronamiento se viene realizando desde abril y lleva dos meses de vigencia con tres prórrogas (la última hasta el 2 de julio para la presentación del informe técnico), sin multas y sanciones.





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