POSADAS. Con un menú imperdible, Chichilo Viale regresará a la tierra colorada para celebrar sus treinta años con el humor. Chispeante y audaz, el humorista cordobés hará estallar las carcajadas con el espectáculo “Chichilo a la Carta”, que presentará el jueves, en el Teatro Eibl de Eldorado, el viernes, a las 22, en el auditórium del Instituto Montoya, de Posadas, donde las entradas ya están en venta; el sábado, en el Cine Teatro de Oberá y el domingo, en el Cine Teatro de Puerto Rico. Querible, espontáneo, con esa inconfundible tonada cordobesa, Chichilo compartió una distendida charla telefónica con PRIMERA EDICIÓN en la que habló de temas relacionados al arte del humor, al que descubrió de muy pequeño y al que le ha dedicado tres décadas de su vida.¿Qué menú humorístico propone en “Chichilo a la Carta”?“Chichilo a la Carta” nació hace poco más de un año y es una sucesión de monólogos que tienen que ver con la mujer, con el matrimonio, con historias de barrio, son monólogos tipo stand up, nada más que en lugar de quedarme parado con el micrófono, camino por todo el escenario, me divierto, hago mímicas, expresión corporal. Ya la gente de Misiones me conoce bastante porque he ido un montón de veces. Realmente, siempre me va bien allá y me gusta estar allá. Aparte, tengo amigos, una banda interesante para ir a visitar, pero… no toman fernet. Sí, tengo que llevar el fernet de acá, no se puede creer. Estoy feliz de ir de vuelta a Misiones, me encanta.¿A qué te dedicabas antes de ser humorista?Antes había estudiado dos carreras universitarias: Análisis de Sistemas y Agronomía y a su vez jugaba al rugby y me reventé una vez un riñón, por un accidente del deporte y estuve seis meses sentado en un sillón. Allí empecé a escribir y a divertirme solito y digamos que accidentalmente hago teatro. En ese tiempo, los chicos de la facultad, me dijeron ‘porqué ya que estaba al reverendo…’ no me ponía a escribir algo para hacer en la peña de la facultad y más que todo me puse a laburar. Después, la gente de la revista Hortensia vio una veta en mí y me hizo participar de lo que fue la obra “La papa de Hortensia”. Fue un éxito nacional, el éxito del interior más grande que hubo, después vino Midachi, pero “La papa de Hortensia” en Carlos Paz le sacó 35 mil entradas a Susana Giménez y más de 50 mil al Negro Olmedo.¿Cuándo te diste cuenta que lo tuyo era el humor?Cuando me llamaron para hacer “La papa de Hortensia” fui pensando en seguir estudiando, que era lo que me gustaba, pero cuando vi que tenía que hacer giras renuncié al estudio porque aparte había empezado a ganar plata, a irme bien en esto, hasta mi viejo y mi vieja me ayudaron: ‘Dale, metele para adelante, a vos te gusta esto’ -le dijeron- y en ese tiempo para ser un buen agrónomo tu papá tenía que tener campo, era todo un rollo.¿Cuáles son las características que no pueden faltar en un humorista?Un buen humorista tiene que estar muy imbuido de lo que es la realidad, lo que se ve en la calle, lo que divierte a la gente. He descubierto que el humor tiene que ver con lo que la gente ve y se siente reflejada, cuando la gente se siente reflejada en algo de lo que está pasando arriba del escenario, es cuando más se divierte. Creo que una de las características del humorista es tener bien presente lo que es la realidad, la mayor actualidad arriba del escenario es una de las cosas más importante que tiene el humorista. Ese fue el secreto de los Midachi, por ejemplo.Trabajas buscando la risa, ese estado tan lindo del ser humano. Y ¿Cómo es trabajar hace treinta años en contacto con gente que se divierte, que se ríe?Eso es maravilloso, cuando veo que la gente se divierte, estoy cumpliendo con mi objetivo que es justamente ese, que la gente la pase bien. Es una cosa muy linda. Aparte, el humor tiene esa cosa instantánea, por ahí cuando estás haciendo un drama dicen cuando termina: ‘Que bárbara que estuvo la obra’, pero en cambio la risa te va gratificando segundo a segundo, es muy lindo laburar para hacer reír, para divertir, es una terapia bárbara la del humor. Además, la risa es sanadora de muchas dolencias…Es sanadora y te hace olvidar de un montón de cosas, podés tener un quilombazo en tu casa, pero de golpe saliste, te divertiste, la pasaste bien y eso es muy interesante.Se nota que te hace feliz tu profesión…Sí, me encanta, me divierte mucho, conozco, ando, muy pocos tipos en Argentina se dan el lujo de conocer desde Misiones a Ushuaia con el humor. Esta profesión me ha dado muchas satisfacciones. Desde el jueves, este gigante del humor estará de regreso en Misiones para hacer de la risa una fiesta. Grandes satisfaccionesEn cuanto a las mayores satisfacciones a lo largo de sus treinta años con el humor, Chichilo Viale expresó que: “He conocido a los artistas más importantes del país, he laburado con un montón de ellos, con: Susana, Moria, Dady, Miguel Angel Rodríguez, con Calvo, con casi todos los número uno”.“He viajado por todo el país, conocí el extranjero, he ido a festivales del humor en Venezuela, tengo un montón de satisfacciones, pero lo más importante es que he conocido gente muy talentosa y que son grandes amigos. Es uno de los grandes tesoros que me deja esto”, recalcó el humorista cordobés.





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