OBERÁ. Tres reclusos considerados de alta peligrosidad y que estaban detenidos y procesados por causas de homicidio, abuso sexual y asalto, protagonizaron una audaz fuga de la comisaría Segunda de esta ciudad. Los presos limaron y doblaron varios barrotes de las celdas para avanzar hasta otros sectores de la dependencia, donde forzaron puertas. Finalmente hicieron una perforación en el techo y escalaron. Desde es lugar solamente les quedó ganar la calle. La evasión fue constatada por personal de la guardia de la seccional ayer a las 5 y pese a la intensa búsqueda hasta anoche no habían sido ubicados los fugitivos. Los evadidos fueron identificados como Marcelo Da Silva, quien ingresó como detenido a los calabozos de dicha comisaría el 26 de junio de 2011, involucrado en una causa de homicidio en Aristóbulo del Valle. El segundo prófugo es Alejandro Alegre, quien fue apresado el 14 de abril de este año, bajo sospecha de perpetrar un abuso sexual en Oberá. Mientras que el tercero es Alberto Cuevas, un porteño que se hallaba tras las rejas desde el 24 de abril, imputado en una causa por robo calificado, hecho ocurrido en la localidad de Panambí. Todos los individuos se hallaban a disposición del Juzgado de Instrucción 2 obereño -en turno-, a cargo del magistrado Horacio Heriberto Alarcón.Solicitan colaboración a BrasilMedio centenar de efectivos dependientes de la Unidad Regional II, con asiento en Oberá, realizaban operativos en forma conjunta con apoyo de uniformado de jurisdicciones de la zona. En ese sentido, se supo que también se solicitó desde la Policía local apoyo a fuerzas internacionales, en este caso de Brasil, teniendo en cuenta que no se descarta que los fugitivos intenten llegar a la frontera para continuar con su huida. Audaz fugaSegún fuentes del caso, ayer a las 5 el personal afectado a la guardia de la comisaría (situada en el barrio Villa Bárbaro) se percató de la evasión de tres reclusos. En base a los indicios hallados en la escena, se estableció que los presos, luego de escapar de los calabozos, violentaron un pasante metálico de una de las puertas y forzaron otras, para realizar una perforación en el techo, donde lograron trepar y escapar. Resulta llamativa la facilidad con la que los peligrosos sujetos burlaron la seguridad en una dependencia policial. Desde la fuerza señalaron que se le inició el sumario correspondiente a los efectivos que estaban de guardia al momento en que se perpetró la fuga, para determinar las responsabilidades que le podrían caber a cada uno.





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