BUENOS AIRES (DyN). La mejor versión de Lionel Messi sirvió para que se transformara en el protagonista de lujo que tuvo en la noche del sábado el seleccionado argentino que goleó 4-0 al de Ecuador en el Monumental como para invitar a soñar con una etapa de encanto para el ciclo de Alejandro Sabella.El crack del Barcelona con sus arranques electrizantes y con una notable visión del juego fue el dueño del partido y recibió como premio al final la reverencia de la multitud que pobló el Monumental, producto de su mejor desempeño con el seleccionado mayor.Argentina fue punzante y se destacó un impecable primer tiempo, con un juego colectivo dominante. Es más, como para garantizar que la jornada se volviera inolvidable para el astro rosarino, al ponerse la pelota debajo de la camiseta tras convertir el tercer tanto del elenco, le confirmó al mundo su próxima paternidad.En una gran demostración de fútbol, Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín, Messi y Ángel Di María fueron los goleadores en un partido ideal que como consecuencia dejó al conjunto albiceleste como único líder de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014, una vez cumplida la mayor parte de la quinta fecha.Se trató de un primer tiempo impecable para el seleccionado argentino, con un protagonista decisivo en cada ataque, Messi, y que contó con una orquesta que estuvo en su misma sintonía.La presión que generó el equipo argentino sobre el adversario fue fundamental para que el cotejo se convirtiera en un monólogo albiceleste, con un tridente ofensivo (Messi, Higuaín, Agüero) preciso y metido en cada jugada.De esta manera, Argentina tomó el control de la pelota, el juego comenzó siempre desde el tándem de doble cinco compuesto por Fernando Gago y Javier Mascherano, y tuvo paciencia para encontrar el resquicio adecuado para lastimar a un endeble Ecuador.Messi fue el líder y el abanderado del equipo de Sabella y con sus arranques y apiladas hizo migajas al esquema defensivo de los visitantes y logró así la liberación de sus compañeros para dejarlos mano a mano con el arquero Alexander Domínguez.Así tomaron forma los tres goles de la primera etapa. El del bautismo se vio a los 19, cuando Messi tocó para Di María en la puerta del área grande y el zurdo del Real Madrid empaló la pelota para Agüero, quien definió ante el guardavalla.El siguiente se produjo a los 29: Messi arrancó en la mitad de la cancha, encaró hacia el área y abrió a la derecha para Higuaín, delantero que anotó el segundo tanto con un derechazo rasante.Y el tercero tuvo como goleador directamente a Messi, quien luego de encabezar una jugada de ataque recibió dentro del área un pase de Higuaín y tocó de zurda al fondo del arco.Así se cerró un primer período lleno de luces, por un rendimiento colectivo de gran nivel.En el segundo episodio, Argentina, obviamente por la diferencia que había sacado en el capítulo inicial, bajó la intensidad del juego, pero cuando aceleró quedó mano a mano con el arquero ecuatoriano.Ecuador en tanto tuvo otra actitud y mejoró con el ingreso de Jefferson Montero, quien con un cabezazo estuvo a punto de descontar antes de que se llegará al décimo minuto.Pero la entrada de José Sosa le hizo bien al anfitrión porque de nuevo comenzó a tener el esférico y a llegar franco a posición de gol. A los 30, Messi hizo otra jugada endiablada desde la derecha hacia el medio, su disparo pegó en un defensor y el rebote lo tomó sobre la izquierda el Principito Sosa, quien volvió a cruzar la pelota hacia atrás para que Di María de zurda terminara de decorar la goleada.Fue una actuación que entusiasma la de Argentina con un Messi mágico y un público que se llevó del Monumental una exhibición de fútbol y goles.





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