POSADAS. “Siempre pensé que eso era una pavada, hasta que me organizaron un baby shower sorpresa. Cuando estás embarazada te ponés re sensible, todo te re emociona. Mucho más cuando va llegando el momento del nacimiento. Me lo organizó una amiga, Mariela Bertoni. Lo lindo fue que contactó a un montón de amigas que hacía muchísimo que no veía y pasamos una tarde increíble. Hasta una amiga que vive en Buenos Aires y que no podía venir mandó un regalito por correo”. Así explicó Carolina Abbene (mamá del bebé en camino, Adolfo López) la emoción gigante de haber sido parte de un baby shower, una tradición popular en Estados Unidos y en otros lugares influidos por la cultura. En algunos países la fiesta no se celebra hasta que el bebé nace, localmente ese pensamiento, que también era muy fuerte entre las abuelas, por eso de las supersticiones, se fue dejando de lado y las chicas más jóvenes se pusieron las “pilas” para armar los encuentros. Hay que decir que aquí se rompió con muchos de los tratados establecidos y por ello este grato encuentro de mujeres se adaptó a las costumbres locales, con mate o un tereré de por medio. “La idea de armar listas para la celebración del baby shower, que comenzó a partir del furor que empezamos a notar hace un año más o menos. Acá todo el mundo viene a comprar algo para un baby shower, por eso se nos ocurrió esto de armar las listas, similar a las de casamiento, pero con descuento”. Así explicó Claudia García, encargada de Abrazo de Oso, su visión del furor que están cobrando en la capital provincial estas reuniones que, por convención, tienen como fin ayudar a los papás con los objetos que necesitarán para su niño. Luciana, de Cheeky, ofreció algunos detalles: “La fiesta la suelen organizar las amigas más que nada. Las clientas optan por regalos individuales, sean bodys o enteritos, pero también son muchos los grupos de amigas que juntan plata entre todas y regalan un kit completo. Como esas reuniones se hacen uno o dos meses antes del nacimiento del bebé -y como la temporada no será la misma- buscan prendas para la estación siguiente”, se explayó.Husmeando un poquito el local se puede encontrar de todo, desde recibidores, mantas, conjuntitos, ajuares y todos los accesorios que se puedan imaginar, desde gorritos, medias, baberos y pantuflitas, hay para todos los bolsillos. Se puede armar desde todo el conjunto o un detalle. Para Fernanda, de Chiquillada, “como es una fiesta organizada por las amigas de la mamá, generalmente encabezada por madrinas, se hace una lista para que cada una elija lo que quiere regalar”.





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