BUENOS AIRES (NA-Diarios Digitales). El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo afirmó ante el juez Oyarbide que no hizo “ningún desvío de fondos” y defendió su inocencia. Luego pidió suspender la audiencia por un dolor de cabeza, supo Infobae.comEl 15 de mayo Sergio Schoklender se presentó a declarar en la Justicia, quedó detenido y entonces se negó a ser indagado. Luego de estudiar las pruebas en su contra, se presentó en Comodoro Py y dio su testimonio con un rumbo claro: volvió a reclamar su libertad y a deslindar responsabilidades en Hebe de Bonafini sobre el presunto desvío de fondos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Vestido totalmente de negro y con un chaleco inflable, Schoklender se presentó ante el Juzgado Federal 5 de Norberto Oyarbide y en el piso 3 de Comodoro Py afrontó una indagatoria que comenzó a las 10.30 y se extendió hasta las 14.30. En la sala estuvieron presentes Oyarbide, Carlos Leiva; Perla Martínez de Buck (defensora de Schoklender) y representantes de la fiscalía de Jorge di Lello.Durante la indagatoria, Schoklender se mostró tranquilo pero desde el primer momento criticó las decisiones que habían tomado en el Juzgado sobre el rechazo a su pedido de eximición de prisión e insistió para que lo liberen.Luego Schoklender se enfocó en las acusaciones y reconoció haber manejado los fondos que recibía, pero negó las imputaciones sobre el desvío de ese dinero. Aseguró que lo destinaba a la construcción de viviendas sociales.Sobre el mismo tema hizo una aclaración significativa al señalar que, a su entender, los fondos que el Estado le otorgaba a la entidad, una vez que ingresaban allí, dejaban de ser públicos.Después Schoklender remarcó: “Soy inocente”. Y no dudó en señalar a Hebe de Bonafini como la persona que tomaba las decisiones en la Fundación.Cuando ya se habían cumplido cuatro horas de indagatoria, Schoklender empezó a manifestar que no se sentía bien porque tenía un intenso dolor de cabeza.Esto provocó que se interrumpiera el proceso.





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