OBERÁ. Cerca de 500 personas -más de la mitad de ellas estudiantes secundarios- asistieron en la noche del lunes a la charla-debate sobre los proyectos hidroeléctricos Garabí y Panambí, convocada por el Instituto Carlos Linneo, en el salón auditórium de la casa de estudios. La jornada, de antemano, tenía la singularidad de ser la primera -tras varios años que en Misiones se vienen generando reuniones y debates sobre represas- oportunidad en la que representantes del oficialismo provincial asistirían en calidad de expositores.Incluso, previo al inicio de la actividad, los diputados nacionales Stella Maris Leverberg, José Guccione, Lito Redzuck y Alex Ziegler brindaron una conferencia de prensa para un puñado de medios presentes. El salón, colmado, también contó con la presencia de Javier Gortari, rector de la Universidad Nacional de Misiones (que a diferencia de otras universidades del país con respecto al tema megaminería, jamás se ha pronunciado sobre mega-represas), los intendentes de Oberá y Panambí, numerosas personalidades de la sociedad obereña, docentes, ambientalistas y personas ligadas a la actividad sindical, además de vecinos y trabajadores de prensa. En tanto, el panel de expositores estuvo compuesto por el profesor en Derecho Ambiental Benedetti Rodríguez (Unicruz, Brasil), el contador Carlos Andrés Ortiz (Posadas), el licenciado Juan Carlos Godoy (Fundación por el Desarrollo Humano y el Ambiente Posadas), Joaquín Olivera (intendente de Panambí) y Stella Maris Leverberg (diputada Nacional).A continuación, un repaso por los momentos salientes de una jornada en la cual escaseó información -se brindaron datos largamente conocidos por quienes habitualmente concurren a las reuniones sobre el tema- y en la que nuevamente el rechazo explícito a las represas en Misiones fue la expresión que emanó la mayoría del auditorioPosición oficialTras el protocolo de rigor -que incluyó el cántico de los himnos nacionales de Brasil y Argentina- y las palabras de bienvenida del rector de la institución anfitriona, la primera expositora fue la diputada nacional Stella Maris Leverberg. Valiéndose de un power point, versó sobre “la crisis energética que atraviesa el país” y consideró a la energía como “el principal problema a resolver para sostener las tasas de crecimiento”. Más adelante expuso sobre la creación del Frente Nacional de Soberanía Energética y se refirió a la Entidad Binacional Yacyretá sin deslizar la más mínima observación a las severas consecuencias sociales, ambientales y sanitarias provocadas por Yacyretá, tanto en nuestro país como en Paraguay. La exposición de Leverberg reflejó con claridad el posicionamiento del Gobierno provincial con respecto al tema represas, que consiste en la ambigüedad cada vez más ingenua y evidente de expresar una supuesta neutralidad -“no tenemos una postura al respecto”- con respecto al tema represas, que contrasta notoriamente con la inconfundible tendencia favorable a la construcción de estas represas que se desprenden de sus abordajes discursivos y, sobre todo, de las omisiones en los planteos. Esta actitud, dos horas más tarde, haría perder la paciencia a buena parte del auditorio, que sintió que le estaban haciendo una venta a domicilio de espejos de colores”, según la metáfora de un estudiante. Vocero pro-represasLuego fue el turno del contador Carlos Ortiz, de conocida postura favorable a la construcción de mega represas. En principio, el contador brindó algunas observaciones y datos con respecto al consumo energético y las distintas matrices en nuestro país. El público lo escuchó pacientemente hasta que llegó la primera de las adjetivaciones desafortunadas de Ortiz: “No tenemos que seguir el mensaje de los verdes, que nos llevaron al freno del desarrollo”. Esta y otras descalificaciones hacia ambientalistas provocaron la reacción de algunas personas del público, que lo interrumpieron para pedirle que se retracte. Ortiz calificó de “patoteros” a quienes lo interpelaron. Una vez finalizado el debate, fueron los estudiantes secundarios los que cuestionaron los dichos del contador, que esta vez contestó que los jóvenes son “engañados por su inexperiencia y encima les están dando letra”. Para Ortiz, “necesitamos Garabí, Panambí y Corpus, ir hacia la energía hidroeléctrica y nuclear y que los ultra ecologistas no sigan poniendo palos en la rueda, porque sólo tienen argumentos pero no fundamentos”. Ambiguo OliveraA su turno, el alcalde de Panambí, Joaquín Olivera, se sumó a la estrategia de la ambigüedad y la supuesta neutralidad homogeneizada en el discurso de todos los funcionarios renovadores presentes. Comenzó señalando que “estamos preocupados por la situación de nuestra gente, porque vamos a prestar el espacio físico para una de las represas y queremos saber qué nos va a quedar. No queremos repetir lo de Yacyretá. Por eso, pido que en mi municipio primero se hagan las obras complementarias y saber qué le van a dejar a mi gente”. Sobre el final, Olivera se reconoció “un defensor del medio ambiente”, pero agregó que “el otro día hubo corte de luz y me pregunté ¿qué está pasando? ¿Qué pasará si no se hacen las represas?”. GodoyEl licenciado Godoy, con un discurso conciliador, abordó su charla partiendo de la base de que “es necesario que coexistan las distintas posturas; si hay solo una postura algo está funcionando mal”. Realizó algunos aspectos legales del ámbito ambiental y pidió “compatibilizar, contextualizar y tener en cuenta que no hay verdades absolutas”. Agregó además que “existen alternativas para generar energías alternativas pero no están desarrolladas tecnológicamente y eso puede tardar muchos años. Nosotros tenemos que pensar en las políticas que se tienen que ir dirigiendo a usar racionalmente la energía. Y desde el punto de vista de los impactos ambientales, señaló que el sur de la provincia de Misiones no es un área donde no hay nada, es una parte de nuestra provincia que tiene una complejidad interesantísima, con selvas en galería, praderas, arroyos y una complejidad interesante de especies”. Defensor de los derechosEl último expositor -y por lejos el más aplaudido- fue el profesor de Derecho Ambiental Internacional de la Universidad de Cruz Alta (Brasil), Domingo Benedetti Rodrí
guez, quien versó sobre la importancia de “considerar todas las normativas internacionales vigentes y defender el derecho de las personas afectadas por los proyectos hidroeléctricos”. En este sentido, citó una serie de tratados y declaraciones internacionales y en el último tramo de su charla puso el ejemplo de los afectados de la represa Iyuí (San Roque González de Santa Cruz, Brasil). “Nosotros estuvimos trabajando con las familias afectadas, a las cuales se les han expropiado sus propiedades a precio de mercado. No se les consultó y solo se les dio el dinero y no se sabe donde fueron. Cada uno quedó librado a su suerte, habiendo entregando no solo sus propiedades sino su historia, su cultura, su arraigo, sin recibir indemnización por aquello. Cuando se habla de derechos humanos, es necesario tener en cuenta estos aspectos”. También se refirió a la cuestión de las indemnizaciones. “Cuando un colono decide vender su propiedad se le paga a precio de mercado. Pero cuando es por una represa que lo obliga a deshacerse de sus tierras, no está vendiendo sino que está siendo forzado a desapropiarse. Es injusto entonces que en esta circunstancia sólo se le pague a los afectados a precio de mercado por sus propiedades”. “No vinimos a comprar espejos de colores”La dinámica de la charla, planteaba que no se podían hacer preguntas a ninguno de los seis expositores hasta terminada la ronda de presentaciones. Así, transcurrieron dos horas y quince minutos en las que el público esperó pacientemente. En ese lapso, una enorme cantidad de temas abordados habían despertado la ansiedad de los presentes por participar y debatir. Cuando finalizó la ronda, la diputada Marilú Leverberg anunció que integrantes de la comisión mixta por Garabí y Panambí “darán a conocer un estudio que nunca antes se había conocido”. Sin embargo, se trató de una falacia que algunos presentes hicieron notar: “Ese informe está disponible desde el año pasado”, vociferó alguien del público exhibiendo, en efecto, el mismo documento que pretendía ser expuesto como una novedad, pero que para quienes concurren a las reuniones habituales por tema represas es largamente conocido: un resumen del estudio de inventario de Ebisa, incluso expuesto en varias notas por este diario. En ese momento se terminó la paciencia de gran parte del público, que rompió en un solo cántico: “¡Queremos debatir, queremos debatir”!”. “Vinimos a debatir, no a comprar espejitos de colores”, espetó un estudiante. Leverberg miró al rector del Instituto Carlos Linneo, con la situación ya fuera de control. En ese estado de confusión y presión del público por participar -sospechaban que la estrategia parecía dirigirse a dilatar el tiempo para que luego no quede tiempo para el intercambio y las preguntas- el ingeniero Eric Barney tomó la palabra y argumentó “que esto no se siga extendiendo, para que podamos debatir algo de lo que se estuvo tratando en las exposiciones”. El público estalló en aplausos, apoyando la moción. Entonces tuvo que darse marcha atrás con la presentación del conocido documento de Ebisa. Forzado entonces el debate, ambientalistas, estudiantes y ciudadanos comunes rebatieron varios de los conceptos vertidos por los expositores. En este contexto, una vez más, como ocurriera cada vez que ha habido reuniones por la cuestión represas en Misiones, el rechazo rotundo fue el denominador común, expresado en un ruidoso clamor popular. También quedó clara la posición del estudiantado presente, que a través de cánticos marcó una fuerte negativa a Garabí y Panambí. Leverberg y los demás funcionarios renovadores presentes, vapuleados a estas alturas, tomaron nota y prometieron asistir a nuevos encuentros para seguir debatiendo. A la memoria de Linneo En determinado momento de la noche en que uno de los expositores, el contador Carlos Ortiz, reiteraba sus agresiones verbales a los defensores del medio ambiente -llamándolos “verdes”, “ultra ecologistas”, “fundamentalistas”, “patoteros” y “charlatanes”-; el referente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Jorge Duarte alzó la voz y pidió “respeto y honrar la memoria de Carlos Linneo, un naturalista, un ecologista que le da nombre a esta casa de estudios, no se le puede faltar el respeto de esta forma”. Todos los estudiantes secundarios del Instituto Linneo presentes se unieron al reclamo con un fervoroso aplauso. Carlos Linneo fue un científico sueco nacido en 1707, naturalista, botánico y zoólogo sueco que estableció los fundamentos para el esquema moderno de la nomenclatura binomial. Se lo considera el fundador de la moderna taxonomía y se lo reconoce como uno de los padres de la ecología. Wipplinger: “Hay que abrir el debate”Sobre el encuentro en el que abundaron expositores con la línea política del gobernador Closs a favor de las represas, el diputado provincial Claudio Wipplinger (Trabajo y Progreso) reclamó al Gobierno una apertura en las convocatorias. Opinó que “es lamentable que después del 1 de mayo, cuando el Gobernador expresó que debía darse un debate amplio sobre las represas. Y dio a entender, en tono casi de acusación, que quienes estamos en contra de las mega-represas, como que evitamos el debate. Pero, en realidad somos nosotros los que -tras varios años de trabajo e información- venimos reclamando el debate amplio y abierto para que la información llegue a toda la población: desde los que están a favor y también los que pensamos que existen otras alternativas”. “Por eso lamentamos que el evento del lunes fuera armado para no cumplir con una convocatoria amplia. El evento fue realizado con mayoría absoluta de disertantes afines al oficialismo, salvo uno que me parece que no lo van a invitar más, que fue el único que hizo ver los problemas reales que traen las represas con una visión más autónoma”, ironizó el legislador en referencia al discurso contundente del profesor en Derecho Ambiental Benedetti Rodriguez (Unicruz, Brasil).Agregó: “Dejamos en claro que estamos preparados y en condiciones de explicar nuestra posición y las alternativas para generación de energía en Misiones. Hoy nomás en la provincia hay tres plantas generadoras de energía por biomasa con una pequeña parte del residuo de madera, logrando generar 92 MW, con lo cual, con un trabajo serio de recupero de 700 mil hectáreas de tierras consideradas como capuera, con un concepción ecológica de recuperar l
as tierras y utilizarlas a su vez como dendroenergía a los bosques implantados, se tendría una capacidad energética muy importante con generación de empleo y recursos económicos cuidando de no colisionar con la Ley de Bosques sancionada en Misiones, a tono con la nacional. Porque las represas violarían la ley, al avanzar sobre la franja de bosques protectores del recurso agua”. Deportistas convocan a charla por represasEsta tarde, desde las 19.30, en el club Itapúa de Posadas, se llevará a cabo una charla en relación al interés el Gobierno por las mega-represas hidroeléctricas que se pretenden construir en nuestra región, especialmente los proyectos Garabí y Panambí, cuyo emplazamiento se daría sobre aguas del río Uruguay. La convocatoria al encuentro surgió a partir de la iniciativa de un grupo de deportistas misioneros -nadadores, remeros, surfistas, veleristas, etc- y la disertación principal estará a cargo de Raúl Aramendy, licenciado en Educación Social (UBA), miembro de la Comisión Nacional del Servicio de Paz y Justicia, dirigida por el Premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel.Desde hace años, Aramendy mantiene una activa investigación acerca de las cuestiones vinculadas tanto a impactos y consecuencias de las grandes represas, como así también de las alternativas existentes en materia de generación energética. Actualmente es coordinador del Seminario-Taller Permanente de “Introducción a la Metodología de la Educación Popular”, en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Argentina (declarado de Interés Provincial) y miembro del equipo docente de la cátedra “Cultura de Paz y Derechos Humanos”, del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, en la UNaM.





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