DAMASCO, Siria (AFP y Agencias). Las fuerzas sirias sufrieron ayer las mayores bajas desde la instauración de un cese del fuego hace tres semanas, con la muerte de 22 de sus miembros en combates con militares disidentes cerca de Damasco.Quince miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos dos coroneles, perecieron en una emboscada tendida por los rebeldes -la más mortífera desde el 12 de abril- en la provincia de Alepo (norte), donde dos rebeldes también murieron, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Por otra parte, siete soldados y un desertor murieron en enfrentamientos cerca de Damasco, mientras en el este, el ejército sirio bombardeó casas de militantes en las localidades de Deir Ezzor, precisó la ONG.





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