Posadas. La XIII bicicleteada solidaria del colegio Roque González, en el año de su 75 aniversario, brilló con el sol de la jornada y por la importante cantidad de participantes y donaciones que este año confían que superará lo recaudado el año pasado para ayudar a los que más lo necesitan con alimentos no perecederos. Chicos de todas las edades, como en las ediciones anteriores, con amigos, tíos y abuelos se sumaron a la pedaleada. Algunos papás apurados llegaron sobre la largada para acompañar a sus hijos desde la esquina del colegio, La Rioja y Colón, hasta la quinta del Instituto ubicada detrás de la parroquia de Fátima. Muy emocionado se encontraba Guillermo Espinoza, junto a su esposa, Leticia Pintos, los “padres” de la bicicleteada, pues fueron quienes propusieron la actividad que fue creciendo año a año. Participantes de todos los tamaños con sus bicicletas y hasta en triciclos partieron ayer a las 14 desde el centro, guiados por Melanie Frutos (16), abanderada de la bandera Argentina quien tuvo el honor de llevar la imagen de Roque González, junto a Juan Augusto Laudín y Celeste Ariste, todos del tercer año polimodal del turno mañana. Los encargados de las vallas de seguridad fueron los 150 chicos del profesorado de Educación Física del Instituto Montoya, bajo la organización de la profesora Marta Burtryk, tuvieron la responsabilidad de delimitar el sector de pedaleo y estaban identificados con remeras rojas. Hubo tres postas para reponer energías y en la última, en el ingreso al barrio Fátima, se sumaron los más chiquitos con sus bicis con rueditas que tampoco quisieron faltar a la cruzada solidaria, oportunidad en la que sortearon 18 bicicletas, precisó el rector del colegio Juan Rajimón.
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