Fuerzas afganas apoyadas por naves militares estadounidenses combatían ayer a militantes talibanes en un intento por recuperar el control de la ciudad norteña de Kunduz, luego de que los islamistas lograran su primera captura de una capital provincial desde su expulsión del poder hace 14 años.La repentina caída de Kunduz el lunes fue un gran revés para el Gobierno del presidente Ashraf Ghani, que ya cumplió su primer año en el poder, y planteó interrogantes sobre qué tan listas están las fuerzas afganas para enfrentar por sí solas a la insurgencia islamista.Ghani dijo al país en un discurso por televisión el martes que los refuerzos del Gobierno habían llegado a Kunduz y a la provincia vecina de Baghlan, y que un batallón del Ejército estaba en camino para ayudar a las tropas a recuperar la ciudad.Afirmó que los esfuerzos de los efectivos de seguridad habían sido obstaculizados por combatientes talibanes que usan a civiles como escudos humanos.“El Gobierno es responsable y no puede bombardear ni bombardeará a sus propios ciudadanos”, sostuvo Ghani.Más temprano, el Gobierno dijo en un comunicado que sus fuerzas habían recuperado el control de la cárcel de la ciudad y los cuarteles policiales provinciales, que fueron invadidos el lunes por la noche.Entre los 600 prisioneros que escaparon durante el ataque a la prisión había más de 100 combatientes talibanes, dijo a periodistas ayer el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad, Rahmatullah Nabil.Aviones militares estadounidenses atacaron a posiciones de los talibanes en las afueras de la ciudad, afirmó a los medios un portavoz de la Otan.“Fuerzas estadounidenses realizaron un ataque aéreo en Kunduz hoy (ayer) para eliminar la amenaza a la coalición y a fuerzas afganas que operan en los alrededores” de la ciudad, dijo el coronel y portavoz de la coalición liderada por la Otan, Brian Tribus.
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