Con la llegada de la nueva estación, la tan esperada primavera, nuevamente nos encontramos con las ganas de comenzar la dieta, de comer más sano, de empezar el gimnasio y sentirnos mejor. Entonces, ¿cómo podemos hacer para que estos cambios se efectúen y no se transformen en intentos fallidos? La clave es no esperar soluciones mágicas ni desesperarse. Reconocer nuestros errores y no castigarnos por los mismos también es una forma de querer aún más nuestro cuerpo, lo que hará que seamos más exitosos en este proceso. Todas las transformaciones que buscamos para bien en nuestra vida se deben efectuar con paciencia, constancia y voluntad para que sean verdaderas. Elegir actividades divertidas y buscar, de ser posible, rutinas personalizadas con un buen asesoramiento y seguimiento es fundamental, como así también, si nos sentimos cuidados y bien aconsejados por las personas que nos entrenan, nos brindará más entusiasmo para continuar en este proceso. En cuanto a la alimentación, se aconseja que los cambios sean semanales. Elegí tres grandes metas para hacerlo, por ejemplo: lleva botellitas de agua no sólo para la actividad física sino también para que te acompañe en el resto del día; tené en la heladera siempre a mano frutas de estación y prepará vegetales para tenerlos listos para el consumo. Esto último también te ayudará a organizar mejor tu semana, asegurarte de incluirlos en todas las comidas y te ahorrás tiempo si los lavás, cortás y dejás refrigerar. Realizar anotaciones y tenerlas en un lugar visible en nuestra casa también es una muy buena estrategia que no debe ser dejada de lado. Reconocer los cambios e ir agregándolos con la incorporación de alimentos claves como: huevos, arvejas, lentejas, garbanzos, cereales integrales como el arroz y muchas verduras y frutas frescas para asegurarnos también la adecuada hidratación para nuestro típico clima misionero.Colabora: Mariana Ramírez ArandaLic. en Nutrición – M.P.148 ESPACIO WELLNESS. Tel: 3764299068





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