ELDORADO. Los cinco imputados por la muerte de Jordi Díaz (19) respiraron ayer aliviados. Es que la fiscalía concluyó que los elementos que hay en la causa no alcanzan para acusarlos por “homicidio en riña”, por lo que fueron señalados por lesiones y sobre ellos recayó el pedido de tres años de prisión en suspenso, una pena mucho menor a la que enfrentaban en un principio. Tal como pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, la solicitud del fiscal Federico José Rodríguez, a cargo del Ministerio Público Fiscal del Tribunal Penal 1 de Eldorado, recayó sobre los hermanos Julio César y Lucas Alejandro Colman, Eduardo Michael De Sa y Esteban Fabián Rojas.En virtud de que Rodríguez descartó la acusación por “homicidio en riña”, esos cuatro jóvenes enfrentan ahora el pedido de tres años de prisión en suspenso por “lesiones en riña”, es decir, el máximo de la pena prevista para ese delito. Diferente resulta la situación para Juan Alberto “Kike”?Da Silva, quien era menor de edad al momento del hecho, razón por la que el fiscal pidió para él la declaración de responsabilidad. Es que como aún era adolescente cuando todo sucedió, no puede ser condenado.Tras las fundamentaciones de la fiscalía, llegó el turno de los defensores. El abogado José Aranda pidió la pena mínima de “lesiones en riña” para los hermanos Colman, de un año de prisión en suspenso, y la declaración de responsabilidad para Da Silva, además del rechazo de la acción civil.Posteriormente fue el turno del letrado de Fabián De Sa, quien pidió la absolución de culpa y cargo de su defendido y también hermano, Eduardo De Sa. Similar fue el requerimiento de la doctora Sandra Da?Silva, defensora de Esteban Rojas.Tras una maratónica sesión, el tribunal conformado por los magistrados Atilio León, Lyda Gallardo y Eduardo Jourdan resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy desde las 9.30. En principio se daría lugar a las últimas palabras de los imputados y luego, de no surgir inconvenientes, se podría conocer la sentencia.El hecho cerca de las 4 del domingo 20 de mayo de 2012 en un inmueble del barrio Villa Alta de Iguazú, en medio de un cumpleaños, donde según testimonios Díaz fue golpeado por los cinco imputados.La víctima sufrió fractura del tabique nasal, entre otras lesiones. Quedó inconsciente y cayó en un arroyo de escasa profundidad, cerca del cruce de las calles Jilguero y Canario. El infortunio quiso que cayera boca abajo y la cabeza quedara sumergida en el agua. Eso fue determinante: más allá de la golpiza, los médicos determinaron luego que la muerte fue por asfixia por inmersión.





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