Se estima que unos 5.000 usuarios son los que padecen el problema cada vez que hay una baja en la tensión eléctrica o se tapona la toma que se encuentra dentro del cauce del río Uruguay. El concejal Héctor Schwartz confió que “hace cuatro días que estamos en esta situación, pero el problema es que no existe una bomba de reserva. Es algo de larga data. Pasa lo mismo que sucede con el tema de los caminos. Cada vez que hay elecciones todo el mundo promete arreglarlos, y cada vez que hay elecciones todo el mundo promete solucionar el tema del agua en el municipio. Pero sigue igual cuando se trata de una inversión mínima. Por lo menos tener una bomba de reserva hasta que se pueda construir una planta, como corresponde. Es una mínima inversión pero hace falta también una decisión política”.
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