El presidente de Emsa, Sergio Ferreira, reconoció que la empresa detectó una defraudación interna donde uno o más empleados le cobraban la boleta mensual a un grupo de comercios de Posadas pero no ingresaban el dinero a la misma.Ferreira concurrió ayer a la comisión de Presupuesto de la Legislatura y en ese marco fue consultado por PRIMERA EDICIÓN: dijo que la situación ya fue denunciada y que podría derivar en sanciones al trabajador si se demuestra su responsabilidad. Sin embargo, aseguró que los comercios víctimas de la maniobra igual deberán pagar las boletas que no se ingresaron a la empresa.“Nosotros no tenemos gestores externos, cualquiera puede ir a la casa, hacer el cuento del tío y decir soy el gestor de tal cosa, pero la empresa no los tiene. Obviamente que la empresa administrativamente ha hecho los sumarios pertinentes y las denuncias correspondientes como para sancionar a estos empleados si se comprobara que esto fue así”, explicó el titular de Emsa.Sobre los pagos realizados en “buena fe” aseguró que “nosotros no podemos tomar” como acreditados porque “a un banco no le pueden decir ‘yo le pague en mi casa al empleado del banco que me dijo que iba a pagar’, a nosotros nos pasa lo mismo”.“La deuda se va a exigir, seguramente se hará un plan de pago, nos sentaremos a hablar, pero no es responsabilidad de la empresa sobre casos particulares de personas que pudieran ir a ofrecer planes a los usuarios”, finalizó.Cómo fue la maniobraUno o más empleados de Emsa habrían recorrido varios comercios de la ciudad y habrían ofrecido un plan de pago “puerta a puerta” donde ellos pasaban todos los meses a recoger el dinero y entregarían la boleta con el sello de “pagado” y un certificado de deuda emitido por la empresa.Se habría realizado esta maniobra durante casi un año y medio. Los responsables habrían podido ingresar al sistema contable de la empresa y al registro de pagos, además de obtener el sello de “pagado” y emitir libre deuda. Una vez que la empresa detectó el fraude denunció la situación y reclamó a los comercios que paguen las boletas a pesar que ellos ya habrían pagado “en buena fe” a un empleado efectivo de la empresa. Lo más probable es que la situación termine en la Justicia.El presupuestoSobre el presupuesto para 2016 Ferreira aseguró que serán unos 536 millones, de los cuales la provincia aportará unos 358 millones y, al margen del presupuesto, llegarían desde la Nación unos 2.000 millones para obras incluidas en el programa Norte Grande.Se quejó porque no se puede incrementar las tarifas a causa del plan de convergencia que impuso la Nación, que le otorga 200 millones de pesos anuales a Emsa y las Cooperativas del interior.Ferreira dijo que el incremento de los materiales osciló entre 400% y 1.500% entre 2010 y 2015; a lo cual el diputado Claudio Wipplinger (Trabajo y Progreso) respondió que “da para pensar mal, da para pensar muy mal” porque ningún otro insumo, ni en pesos ni en dólares (legal o blue) se ha incrementado tanto como afirmó el presidente de la empresa eléctrica.También cuestionó Wipplinger la falta de iniciativas desde Emsa para promover y promocionar la generación de energía por biomasa, teniendo en cuenta que se produce un daño ambiental mucho menor y un ahorro económico muy importante, a diferencia de la generación por centrales térmicas que demandan miles de litros de gasoil.





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