ROSZKE, Hungría (AFP-NA). Hungría cerró ayer el principal paso fronterizo con Serbia, por donde ingresaban al país miles de migrantes, horas después de que Austria, Eslovaquia y Alemania anunciaran el restablecimiento de los controles en las fronteras.La medida se impuso un día antes que entre en vigor la nueva ley de inmigración, que prevé tres años de cárcel o la expulsión del país a quien cruce ilegalmente las fronteras del país europeo.Hasta ayer, los inmigrantes que querían realizar el cruce por la frontera entre Serbia y Hungría lo hacían caminando por el “hueco” en la valla que define el límite, pegados a las vías ferroviarias. Los policías húngaros hicieron una cadena humana en el famoso “hueco” de la valla y enviaban a los inmigrantes al cruce oficial, donde únicamente los refugiados sirios pueden pedir asilo.El “hueco”, de 25 metros de ancho, cobró importancia desde que Hungría construyó una valla alambrada en los 175 kilómetros de su frontera con Serbia. Ahora, será cerrado con un portón.
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