Siempre hay algo para agradecer a tu amiga y recordar que por ejemplo, te dejó tratar su casa como si fuera la tuya. Estamos hablando de adueñarte de su cama cuando te quedas a dormir en su casa, de olvidar desconectar y regresar la plancha de cabello a su lugar después de que la has usado, y probarte todo su clóset dejando una pila gigante de ropa en su cama. También podemos incluir los derechos que te otorgaste para asaltar la heladera y tirarte en su sofá a esperar que ella llegue a casa. Porque también te relajas en su casa aunque ella no esté. ¡Eso es la amistad! Fuente: <a href="www.okchicas.com">www.okchicas.com</a>
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