Fue el 2 de junio de 1982 cuando los aviones Mirage de la fuerza aérea Argentina tuvieron su bautismo de fuego en la guerra del Atlántico Sur. Este jueves realizaron su último vuelo frente a las costas de la ciudad de Río Grande, después de 43 años de servicio y ser la punta de lanza de las fuerzas armadas del país.El pueblo de Río Grande se congregó por la mañana para observar a estos ases del combate surcar los cielos del sur y despedirse de su gente. “Es una locura, fue realmente emocionante”, contó a PRIMERA EDICIÓN la misionera Fátima Mesa, quien se encontraba junto a su marido, también de la tierra colorada y que hace un tiempo se encuentran radicados en la provincia más austral del sur. Los habitantes fueguinos pudieron ver un espectáculo sin igual cuando las aeronaves, de origen francés, realizaron sobrevuelos rasantes sobre el mar argentino.Por otra parte, el Gobierno nacional aún no confirmó si estos aviones serán reemplazados por otras aeronaves de similares características, de acuerdo al presupuesto presentado en 2014.
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