POSADAS. El techo propio es el sueño de muchas personas. Es la ilusión que solo a pocos se les cumple, luego de un largo peregrinar por oficinas del Estado. Pese a ello, hay desaprensivos individuos que juegan con las esperanzas de integrantes de su misma comunidad. Es el caso de dos sujetos que fueron apresados en las últimas horas tras ser denunciados por estafar con el cuento del tío al menos a cinco personas. Uno de ellos, de 44 años, sería el “cerebro” de la maniobra, que de acuerdo a fuentes de la fuerza, consistía en hacerse pasar por un “gestor” o “contratista” de una empresa de construcción. De esta manera lograba convencer a las víctimas en cuanto a la veracidad de sus promesas, concretamente obtener una vivienda a cambio de dinero, según se estableció en base a las presentaciones en su contra. Personal de la División Robos y Hurtos y de la Dirección Investigaciones Complejas ubicó al acusado y lo detuvo, junto a un joven de 19 años, que se cree es su presunto cómplice. Orden judicial mediante, los efectivos allanaron el domicilio del primero, ubicado en inmediaciones de la intersección de la avenida Lavalle y la calle Ameghino de la capital provincial. En dicho lugar lograron incautar un maletín conteniendo sellos, contratos, recibos de pagos, formularios de inscripción Afip, entre otras documentaciones que son de interés para la causa. Damnificados en 50 mil pesos Voceros del caso señalaron que el sospechoso mayor de edad era quien “daba la cara” a la hora de negociar con sus clientes (o víctimas). Utilizando palabras convincentes, les solicitaba distintas sumas de dinero -siempre para que logren adquirir una vivienda-, y para hacer más creíble sus intenciones les daba muchas opciones de pago y en otros casos, les proponía un plan “accesible” o hacer pequeñas “entregas”, para alivianar el precio final de la casa que les prometía, aseguraron las fuentes. Además, no todas las viviendas eran de la misma estructura y estaban situadas en distintos puntos de la ciudad. El negocio era atrayente y de esta manera fueron cayendo varias personas en las “redes” del acusado. En algunas ocasiones cobró 25 mil pesos, en otras 6 mil o 5 mil, indicó un portavoz oficial. De esta manera se estima que habría damnificado a los denunciantes en unos 50 mil pesos, aproximadamente. De más está decir que la vivienda propia era tan solo una burda mentira. Los sujetos desaparecían y las llaves de las casas jamás fueron entregadas a quienes abonaron las sumas de dinero exigidas.Los investigadores no descartan que otras personas fueron estafadas con esta modalidad, solicitando a quien pudiera haber sido perjudicado que se acerquen a la comisaría más cercana a su domicilio para radicar la denuncia correspondiente.





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