Si bien el origen del símbolo contra el mal de ojo es de Egipto, los griegos y los turcos tienen hermosos souvenirs que representan un ojo. No hay un sitio en el cual no se encuentre esta imagen.Ellos creen que si la persona tiene malas intenciones o se encuentra con emociones negativas cuando te mira, o comparte un momento contigo, te transmite esa energía y la dejan en el ambiente.Si se tiene ese amuleto contra el mal de ojo colgado o colocado donde la vista se pose en él, hace el efecto de un espejo, la energía de la mirada rebota y no queda ni en el cuerpo energético de quien lo lleva ni en el ambiente. En otras palabras quien crea estas emociones al mirar el ojito se las lleva consigo.¿Cómo sentimos estas energías del mal de ojo?Las energías negativas de las que hablamos, primero las sentimos en el cuerpo emocional, y pueden pasar al cuerpo físico. ¿Cuáles son los síntomas?, se siente falta de energía, se piensa negativamente, angustia, dolor de cabeza, dolor en los ojos, somnolencia, etc. es el típico “mal de ojo”.Quienes provocan todo este malestar son larvas astrales, se las llama así porque parecen gusanitos que se pegan al aura de las personas o quedan pegados en las cosas; estas energías no son seres vivos, ni seres espirituales, es energía proyectada con mala intención. Es contra estas energías que “el ojo griego” cumple la función de prevención, para repeler las larvitas emocionales. Los griegos, también tienen varios rituales para eliminarlas cuando el ojo no ha podido repelerlas. Hacen una oración utilizando agua y aceite.Untar la frente de la persona con aceite. Una taza con agua y hacer cruces sobre el agua con una concha de caracol.Si es muy fuerte la ojeadura, (muchas larvitas pegadas) pueden recomendar los baños de hierbas.No importa el país o sociedad, la gran mayoría de los seres humanos de forma intuitiva sienten las mareas emocionales, tanto buenas o malas. La envidia, el miedo, la ira, cuando salen de la mente en forma de pensamiento y se plasman en el ambiente o se depositan en una persona tienen fuerza y pueden, si lo permitimos nosotros, alterar la armonía.Si quien recibe estas ondas se encuentra pensando en positivo, las vibraciones pesadas de emociones negativas, (por llamarlas de una forma) no nos pueden afectar. Cuando la persona está feliz, ilumina con su presencia la vida y todo lo que rodea. Pero no siempre se está en estado de felicidad plena, y se nos pegan estas larvitas energéticas, el “mal de ojo” o como queramos llamarlo.¿Cómo enfrentar estas situaciones?Cuando sientas que la envidia, u otra energía negativa, están afectando a tu aura, puedes invocar a los ángeles para que te ayuden a restablecer tu paz, tu felicidad, porque cuando eres feliz, tus pensamientos son positivos y las larvitas astrales se desintegran antes de llegar a tocar tu aura. La práctica de la paz y el bien es la mejor defensa.Si crees que tienes larvitas pegadas, del mal de ojo, puedes hacer esta visualización con ayuda del Arcángel Gabriel.Recuerda los Ángeles son mensajeros, ello llevarán tu pedido ante Dios. “Pide y se te dará”. Ellos te ayudarán a desprenderte de estas emociones negativas y recuperar la salud, alegría, bienestar, la paz.Visualización de limpieza1. Cuando te sientes a meditar, primero haz una oración.2. La respiración tiene que ser normal.3. Deja los ojos muy relajados y mira la punta de tu nariz.4. Invoca al Arcángel Gabriel y sus ángeles, que te ayuden en este trabajo de despojarte de todas las energías negativas, en esta decisión de ser feliz, de sentirte sano.5. Imagina que caminas hacia un árbol de olivos, te detienes bajo su sombra verde y gotitas de aceite caen sobre tu cabeza, en tu cuerpo. Son gotitas suaves y cálidas. Los rayos del sol dan calor a cada gotita que se desliza por tu cuerpo. Poco a poco estás cubierto por el aceite de las olivas, ellas han barrido de tu aura toda energía negativa que tenías pegada.6. Ahora caminando hacia el mar, busca el mar a tu derecha, pequeñas olas rompen en la arena, camina hacia el agua, el agua llega a tu pecho, te sumerges y nadas con los ojos abiertos, ves el agua. Sientes el cuerpo limpio.7. Regresa a la orilla, no te sientes, ni te acuestes, solo observa el sol, el atardecer, cuando sientas tu cuerpo seco regresa al punto de donde partiste.8. Permanece el mayor tiempo posible en el silencio interior.9. Puedes imaginar la luz divina sobre ti.10. Termina con una oración de gratitud a Dios, Arcángel Gabriel y sus ángeles.Colabora: María Benetti MeiriñoAutora de libros y guía para meditación. [email protected]





Discussion about this post