Nunca fue una de sus materias preferidas. Como para la mayoría de los alumnos, para Facundo Molina, estudiante de 16 años, la geografía siempre fue tediosa y no era más que aprender de memoria capitales de países y accidentes geográficos. Todo hasta que un profesor de la Escuela Provincial de Educación Técnica (Epet) 4 de Puerto Iguazú vio potencial en él y lo invitó a participar del Programa Nacional de Olimpíadas, organizado por la Universidad Nacional del Litoral. Facundo, en aquel entonces estudiante del segundo año, se embarcó en este viaje que comenzó en Santa Fe en 2013 y terminó en Tever (Rusia) en 2015.La cita olímpica se desarrolló del 11 al 17 de agosto y consistió en seis días a puro recorrido, a pura geografía. “Como soy estudiante de una escuela técnica, tenemos muy pocas horas de geografía. Además, damos algo muy general, y siempre nos pareció una materia poco llamativa, aburrida. Las olimpíadas me dieron la oportunidad de conocer una materia totalmente distinta. Me permitió conocer una materia práctica como para salir del campo y marcar relaciones”, contó Facundo a PRIMERA EDICIÓN. Esa aplicación de la geografía la comenzó a ver cuando alcanzó el segundo puesto en Santa Fe en el 2013. O cuando en el 2014 fe convocado nuevamente y la misma incluyó un examen diagnóstico en preguntas de distinta índole geográfica. La segunda evaluación consistió en realizar un trabajo de inglés. Evidentemente, tenía futuro en el campo de la geografía. Esa premisa la terminó de corroborar cuando quedó seleccionado para ser parte del equipo argentino que viajaría a Rusia junto a Gabriel Vicente, alumno del Instituto Privado 8196 “Nuestra Señora del Carmen”, de Rosario de la Frontera, Salta; Virginia Pavicich, alumna del E.N.S. 87 “ Escuela Normal Sarmiento”, de Resistencia, Chaco y Enzo Nicolini del Colegio Parroquial “La Sagrada Familia” de Santiago del Estero.Evaluaciones en viajeDurante su estadía en Rusia, debieron afrontar exámenes y evaluaciones sobre geografía. “Primero tuvimos que resolver una evaluación escrita, donde nos daban situaciones problemáticas; después hicimos un trabajo de campo, fuimos a un pequeño pueblo a observar y al otro día realizamos el análisis. Por último, afrontamos un examen multimedia, eran alrededor de 40 imágenes diapositivas con diferentes opciones”. Todo fue en inglés. “Desde las vacaciones tuve que estudiar inglés, porque todos los exámenes que nos tomaron eran en ese idioma. Allá sólo hablábamos castellano entre nosotros”, aseguró Facundo. De las Olimpiadas participaron más de 160 alumnos de 40 países del mundo. “El intercambio cultural fue fascinante, antes de ir pensábamos que íbamos a encontrar una barrera con los otros chicos; pero no sé si es por la edad o porqué, pero no hubo límites: entre todos teníamos los mismos problemas, los mismos gustos, escuchábamos la misma música. Fue como estar con chicos de la escuela”, aseguró el joven.Si bien el misionero no obtuvo una medalla, “pude sacar muy buenas conclusiones”. Una de las primeras es que “la educación geográfica en la escuela debería estar acompañada de trabajo de campo, eso es algo que se tendría que rever. Además, durante la secundaria tenemos muy pocas horas de geografía, y después de lo que pasé, puedo decir que es una materia muy útil para un montón de cosas. Es el puente entre las ciencias físicas y las humanas, se pueden describir procesos, marcar relaciones. Es tan amplia que siempre vas a poder encontrar un tema que te interese”, destacó Facundo. En su caso, lo que más le interesó fue la parte de la geografía física. Como estudiante de una escuela técnica y dentro de la modalidad de construcciones, esa sería una posibilidad interesante. Aunque, sobre su futura carrera “no tengo nada decidido aún, creo que elegiré alguna ingeniería. Algo relacionado con la modalidad que curso en la escuela”, confesó a este Diario. Esta fue la primera vez que un equipo argentino participó en estas olimpiadas, el año pasado la delegación nacional fue sólo como observadora. Sin embargo, pese a ser principiantes en la competición, estuvo entre los mejores resultados de todos aquellos que hacían su presentación en la cita. Es más, “el día de la premiación, el comité olímpico entero se acercó para felicitarnos por cómo nos había ido”, contó Facundo. Además de estudio, turismoFueron 14 días en el país de los zares. Después de los seis de competencia, y sin contar las horas de viaje, hubo tiempo para hacer mucho turismo. “Este viaje me permitió realizar un montón de cosas nuevas que antes no había hecho”, señaló Facundo. Entre ellas, pudo poner sus pies en otro continente y también tuvo su bautismo en el viaje en avión y en subte. Luego del recorrido, fue recibido como un ganador en Puerto Iguazú, su ciudad natal. “Espero poder volver a participar. Fue una oportunidad única y quisiera que se repita”, cerró.





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