"Es una lástima porque son instalaciones necesarias en la zona Metropolitana, donde faltan playas habilitadas y en condiciones, porque apenas hace calor, la gente busca el agua", analizó el director municipal de Balnearios de Posadas, Sergio Balatorre.Las instalaciones completas se encuentran en estado de abandono, lo mismo de los espacios lindantes, recreativos, bancos y juegos. En la zona también están las canchas de fútbol, proyectadas para el esparcimiento, pero allí únicamente crecen yuyales y desidia. Los antecedentes de esta playa (y también de la Playa Sur que está a un kilómetro de distancia, en jurisdicción de Miguel Lanús), es de “lugar peligroso” por diversos motivos. Los más importantes: gran cantidad de restos de piedras, hierros y troncos que hay en los alrededores. En el verano 2014 ambas playas (Norte y Sur) registraron el nivel más alto de accidentes acuáticos por picaduras de rayas y mordeduras de pirañas.El director de seguridad acuática de la provincia, Franco Bacigalupi fue crítico con la administración de Garupá por no atender a los lineamientos de la nueva ley para el uso seguro del río.“En mi opinión la gente no debería meterse al agua y si debería exigir a su municipio que le brinde las condiciones de seguridad que deben tener sus playas. Lamentablemente pasa lo contrario, aquí hace calor casi todo el año y mucha la gente la que se mete al agua”.LEA LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN PAPEL DEL SÁBADO 5
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