En pocas palabras, la escleroterapia con espuma (foam sclerotherapy) es un tratamiento revolucionario porque obtiene resultados rápidos, con eficiencia y durabilidad, fácil de utilizar y, sobre todo, barata. Algo para tener en cuenta, pues cualquier avance tecnológico ha implicado un aumento en los costos médicos.La espuma se forma mezclando la solución esclerosante jabonosa (por ejemplo, polidocanol) con aire en una proporción 1:4. La sustancia resultante parece una espuma para afeitar. Una vez inyectada en de la vena, la espuma desplaza la sangre y entra en contacto directo y homogéneo con las paredes del vaso consiguiendo mejores y más rápidos resultados que cuando se utiliza la solución esclerosante original. Los efectos son notablemente mayores.¿En cuáles várices se usa?Se tratan las venas gruesas (várices) y las de mediano calibre (reticulares y nutricias). No se recomienda en las arañitas (telangiectasias), pues las complicaciones (coágulos, pigmentación) son más frecuentes que con el esclerosante puro y los efectos son similares. Las várices son una patología funcional y estética. No tratadas desembocan, a través del tiempo, en una insuficiencia venosa, que puede derivar en complicaciones como la tromboflebitis, úlceras y hemorragias. ¿Es necesario hacer reposo luego luego de aplicarme FOAM?No, no se debe; el paciente tiene que seguir con su rutina normal diaria. Sólo se le indica que no realice esfuerzos físicos las primeras veinticuatro horas .ColaboraDr. Ariel AnocibarMédico cirujano. Especialista en linfología y flebología-medicinabiología.
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